“Calais no debe convertirse en un cementerio industrial”. Unas 300 personas se manifestaron este sábado 10 de febrero en Calais ante la convocatoria de la CGT para defender la industria. “Es urgente actuar por la reindustrialización de Calais”, se podía leer en una pancarta que encabezaba la manifestación, mientras varias fábricas de la zona, entre ellas la empresa de productos químicos Synthexim y la emblemática fábrica de juguetes de construcción Meccano, han cerrado.

“Calais se está quedando sin puestos de trabajo… Los sucesivos cierres de fábricas afectan duramente a familias enteras de sus empleados, pero también generan puestos de trabajo, mientras que Dunkerque (a unos cuarenta kilómetros de distancia) multiplica los establecimientos industriales”, lamenta entre los manifestantes Didier, que no quiere dar su apellido.

En Calais, “todas las empresas que cierran emplean cada una una media de 150 personas… con las empresas de subcontratación esto supone miles de pérdidas de puestos de trabajo”, constata Christine, jubilada del encaje, un sector emblemático de Calais en dificultades.

En novembre, le fabricant de fibre optique Draka Comteq, filiale du géant italien des câbles électriques Prysmian, confronté à une baisse des volumes, a également annoncé la fermeture de son usine de câbles à Calais qui emploie 82 salariés dont un grand nombre était samedi dans la procesión.