El Papa Francisco ha sido hospitalizado a los 88 años debido a una neumonía bilateral, lo que ha suscitado diversas preguntas, entre ellas, los cambios en el rito de las exequias papales aprobados por él mismo. La Oficina para las Celebraciones Litúrgicas del Sumo Pontífice ha publicado la segunda edición del Ordo Exsequiarum Romani Pontificis, aprobada por Francisco el 29 de abril de 2024. Este nuevo texto introduce modificaciones significativas en comparación con la edición anterior, aprobada en 1998 por San Juan Pablo II y publicada en el año 2000.

El Rito Actualizado

Una de las principales novedades es la constatación de la muerte del Papa, que ya no se realizará en su habitación, sino en la capilla. Además, se ha eliminado la tradición de los tres féretros (ciprés, plomo y roble) y se ha simplificado los títulos pontificios y términos utilizados en el rito, que ahora deben ser: papa, obispo de Roma y pastor. Estos cambios reflejan la voluntad de Francisco de que sus exequias reflejen la fe de la Iglesia en Cristo resucitado, en lugar de resaltar su poder terrenal.

El Arzobispo Diego Ravelli, maestro de las Celebraciones Litúrgicas de los Pontífices, ha destacado que la renovación del rito subraya que las exequias del Papa son las de un pastor y discípulo de Cristo, enfatizando su humildad y servicio. Se mantienen las tres estaciones clásicas en el rito: el domicilio del difunto, la Basílica Vaticana y el lugar de la sepultura. Otra novedad significativa es la posibilidad de un entierro en un sitio diferente a la Basílica Vaticana, siguiendo la voluntad expresa de Francisco de ser enterrado en la Basílica de Santa María la Mayor en Roma, fuera del Vaticano.

El Rito de las Tres Estaciones

La primera estación del rito se lleva a cabo en la casa del difunto, donde se constata la muerte en la capilla en lugar de la habitación. La deposición del cuerpo en el ataúd de madera con el interior de zinc se realizará inmediatamente antes de ser trasladado a la Basílica Vaticana. La segunda estación contempla el traslado a San Pedro, el cierre del féretro y la misa de exequias, con el cuerpo del Papa expuesto directamente en el féretro. Durante esta exposición, no se colocará el báculo papal junto al féretro, según lo establecido en el Caeremoniale Episcoporum. La tercera estación incluye el traslado del féretro al sepulcro y el entierro del Papa, habiendo eliminado los tres féretros tradicionales.

El papel del camarlengo de la Iglesia católica, actualmente el cardenal Kevin Farrell, se mantiene en el rito de las exequias papales. Este cardenal es responsable de administrar los bienes y los ingresos de la Santa Sede, así como de ser el gobernador temporal de la Ciudad del Vaticano cuando el papado entra en sede vacante. La actualización del rito de las exequias papales refleja la visión del Papa Francisco de un enfoque más centrado en la humildad y el servicio, en línea con sus valores y creencias. La simplificación de los rituales busca transmitir un mensaje de fe y esperanza en Cristo resucitado, destacando la importancia del Papa como pastor y discípulo de la Iglesia.