Malí y Túnez se neutralizaron (1-1) este sábado por la noche en la 2ª jornada de la Copa Africana de Naciones. Sinayoko, de los malienses, abrió el marcador (10.º) antes de que Rafia redujera el marcador (20.º).

Empezó fuerte. Los tunecinos jugaron a lo grande y lo demostraron al inicio del partido en el que pusieron mucha intensidad en los duelos en particular. Incluso consiguieron algunas situaciones interesantes que podrían haber dado en el blanco. Sin embargo, fueron los malienses quienes consiguieron abrir el marcador tras un gran esfuerzo de Sinayoko. El jugador del Auxerre se deshizo con autoridad de su rival y se lanzó hacia la portería, antes de golpear con fuerza, apoyándose en el poste para batir a Ben Saïd.

Las Águilas de Cartago no se dieron por vencidas y respondieron 10 minutos después por medio de Rafia al concluir una gran acción colectiva parte de la reactivación de los centrales tunecinos. El peligro fue desapareciendo poco a poco, dando paso a oportunidades menos claras y tiros mal dirigidos que encontraron más a menudo las gradas y la afición que los guantes de los porteros. Antes la chispa se volvió a encender justo antes del pitido final, pero ya era demasiado tarde, el marcador no se movía y las redes no temblaban.

La tensión bajó un poco en la segunda parte y vimos más gestión que asunción de riesgos, lo que permitió a Mali mantener un resultado que les seguía siendo favorable. En cuanto a los norteafricanos, este sorteo les conviene menos y los mantiene por debajo de las plazas de clasificación directa. Las Águilas de Cartago tendrán que batir más sus alas si quieren llegar a los octavos de final (1 punto). Respecto al resto de rapaces, las Águilas de Malí se mostraron más estables en vuelo y van ganando altura en el grupo E (4 puntos) a la espera del choque entre Namibia y Sudáfrica.