El exalcalde de Arraiján, Pedro Sánchez Moró, fue arrestado la tarde del sábado 12 de octubre en el corregimiento de Barrio Colón en La Chorrera, después de que se ofreciera una recompensa de 5 mil dólares por información que condujera a su captura. Esta recompensa también se ofreció por información sobre el paradero del exalcalde Bosco Vallarino, quien también fue condenado por delitos contra la administración pública.
Pedro Sánchez Moró fue condenado a 7 años de prisión por peculado en un caso que involucra al exjefe de Recursos Humanos de la institución, Omar Rugliancich. La Sala Penal de la Corte Suprema rechazó su recurso de casación en 2020, lo que confirmó su sentencia.
La investigación sobre este caso comenzó con una denuncia anónima en febrero de 2016 que señalaba posibles delitos contra la Administración Pública en perjuicio del Municipio de Arraiján. Se descubrió que Sánchez Moró y Rugliancich incluyeron en la planilla del municipio a jugadores del equipo Santa Gema FC, del cual Sánchez Moró era presidente. Estos jugadores recibieron salarios del municipio sin realizar funciones específicas, y se encontró que varias personas cotizaban el seguro social simultáneamente en la institución y empresas privadas.
Un informe de auditoría de la Contraloría General de la República reveló un perjuicio económico al Municipio de Arraiján de B/.71,539.55 debido a la mala gestión de Recursos Humanos por parte de Sánchez Moró y Rugliancich. La fiscalía demostró que estos exfuncionarios malversaron fondos públicos en detrimento de la correcta administración gubernamental y perjudicaron al municipio.
La captura de Pedro Sánchez Moró es un paso importante en la lucha contra la corrupción y el abuso de poder en las instituciones públicas. Es fundamental que se haga justicia y que se castigue a quienes aprovechan su posición para enriquecerse ilícitamente. La recompensa ofrecida por información sobre su paradero es un ejemplo de cómo la colaboración ciudadana puede ser clave para exponer y prevenir actos de corrupción.
