Sartenes usadas, cepillos de dientes viejos, hojas de afeitar inservibles… Muy a menudo, es difícil saber dónde ordenar estos objetos cotidianos que, una vez fuera de servicio, rápidamente se vuelven incómodos. En los parkings de algunos Carrefours han aparecido extrañas cajas para dar respuesta a este problema. El grupo lanzó sus propios quioscos de reciclaje.

“Esta iniciativa se refiere a productos que generalmente se reciclan poco y no son elegibles para el contenedor de clasificación”, especifica la marca en un comunicado de prensa. En asociación con Terracycle, así como con otras cinco marcas importantes (BIC, DIM, Hasbro, Philips y Tefal), los consumidores podrán clasificar sus residuos voluminosos sin tirarlos a la basura doméstica. En el quiosco se pueden colocar hasta seis familias de productos: cepillos de dientes y tubos de dentífrico, maquinillas de afeitar y cuchillas manuales, artículos de escritura, medias y otros calcetines hasta la rodilla, juguetes dañados o incluso ollas y sartenes.

A cambio de este gesto, las marcas ofrecen un vale que va desde los 50 céntimos hasta los 15 euros. El grupo especifica que no se hace distinción por la condición o marca del producto depositado. Sin embargo, tenga en cuenta que los cupones solo son válidos con marcas asociadas. Para canjear su cupón, los clientes deben escanear un código QR y conectarse a la aplicación Recycle Save. Luego solo tienen que “registrar los productos depositados en la terminal cuando van al quiosco”, especifica la marca.

Estas divertidas cajas se encuentran actualmente desplegadas en el estacionamiento de seis tiendas: Athis-Mons, Angoulins, Évreux, Laval, Nice-Lingostière y Vaulx-en-Velin. Todos los residuos son atendidos por la empresa TerraCycle, que luego se encarga de transformarlos en materiales reciclados. Las marcas colaboradoras son las encargadas de financiar esta operación.

«Es muy importante, en el contexto actual de inflación, demostrar que podemos conciliar el medio ambiente y el poder adquisitivo», dijo Carine Kraus, directora ejecutiva de compromiso del grupo Carrefour. Con este enfoque, el «primero en Europa», la marca pretende ofrecer «una solución sencilla y local» a sus clientes.