La policía portuguesa anunció este jueves que había puesto fin a las excavaciones realizadas desde el martes cerca de un lago en el sur de Portugal, a petición de las autoridades alemanas, como parte de la investigación sobre la desaparición de la pequeña Madeleine McCann en 2007.

La policía judicial aclaró en una nota de prensa que «el material recogido será entregado a las autoridades alemanas», que han dicho desde 2020 que están convencidas de que la niña británica está muerta y sospechan de un agresor sexual multirreincidente alemán ya encarcelado en su país por una violación en Portugal. .

La policía no dio detalles sobre los elementos recogidos ni sobre el objetivo del operativo realizado con la participación de investigadores alemanes y británicos, cerca de las orillas de un embalse de agua situado en Silves, municipio de la turística región del Algarve.

Poco antes de celebrar su cuarto cumpleaños, Madeleine McCann desapareció el 3 de mayo de 2007 de la habitación de un complejo hotelero en Praia da Luz, un pequeño balneario del Algarve donde estaba de vacaciones con su familia, mientras sus padres cenaban con amigos en un restaurante cercano. La desaparición de la niña británica ha dado lugar a una excepcional campaña internacional liderada por Kate y Gerry McCann para intentar encontrarla, y sigue siendo uno de los grandes enigmas criminales de los últimos años.

La región de la presa de Arade, ubicada a unos cincuenta kilómetros del lugar de la desaparición de “Maddie”, ya había sido rastrillada en 2008, incluso por buzos que solo encontraron restos de animales. Según los medios locales, el sospechoso alemán iba allí con regularidad y describió el lugar como su “pequeño paraíso”.

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Este hombre, que cumple una pena de prisión en Alemania por la violación en 2005 de una mujer estadounidense de 72 años en Portugal, fue identificado en 2020 por investigadores alemanes como Christian Brueckner, un pedófilo reincidente que ahora tiene 46 años y que ha vivido varios años en el Algarve.

Entre el martes y el jueves, los investigadores inspeccionaron el área de excavación utilizando perros, un dron y una desbrozadora con orugas. Algunas porciones de la tierra fueron peinadas usando sondas, palas y rastrillos. Según medios locales, los investigadores han recogido desde el inicio de las excavaciones muestras de suelo y recogido varios jirones de tela encontrados en el lugar.

También según la prensa local, la policía buscaba una manta rosa o el pijama que llevaba Maddie la noche que desapareció. Según el semanario portugués Expresso, fue el testimonio de un informante «considerado muy creíble» por los investigadores alemanes lo que les llevó a volver a interesarse por este lugar.