LA CIUDAD DE EL VATICANO. Nos invita a no «desierto» el voto el domingo en la conciencia, sin embargo, que el problema no es sólo de Europa, en la que «el golpe objeto de considerable debate y sovranismi», «pero Italia, en nuestro esfuerzo para vivir de la nación como una comunidad política». Y pide al País a empezar de nuevo por su transparencia y por la propuesta de un «humanismo del hormigón»: «como un italiano – dice – debemos ser la mejor cara de Europa para dar más orgullo a nuestros jóvenes, a nuestros emigrantes y a todos los que llegan a nuestras costas, ya que nosotros somos su primer aterrizaje».