Carnavales en Panamá: Desafíos y Expectativas

A menos de un mes para la tan esperada celebración del Carnaval panameño, la Cámara de Comercio, Industrias y Agricultura se encuentra en vilo, observando atentamente la evolución de la organización de este evento en la ciudad de Panamá. Todo esto luego de que el alcalde capitalino, Mayer Mizrachi, tomara la iniciativa de llevar a cabo esta festividad con el respaldo de la empresa privada.

Para muchos, esta decisión representa un paso positivo, al no cargar la responsabilidad económica en el Estado. Sin embargo, aún persiste la incertidumbre en cuanto a los detalles del proyecto, a tan solo unos días del esperado inicio de los festejos.

Juan Arias, presidente de la Cámara de Comercio, ha manifestado su expectativa por conocer el plan final y confirmar si al menos se llevará a cabo un día de Carnaval en la ciudad. Su preocupación se centra en los vendedores informales y microempresarios, quienes podrían enfrentar obstáculos para realizar sus actividades comerciales durante esta época tan lucrativa.

«Sería importante evaluar las posibilidades, permisos y demás aspectos que no están bajo nuestro control. Aún no hemos recibido el plan definitivo para determinar si podremos disfrutar al menos de un día de Carnaval», expresó Arias.

Este llamado de atención se deriva de la reciente cancelación del «Carnaval de la City» por parte de la Autoridad de Turismo de Panamá, anunciada el pasado 17 de enero. La sugerencia de trasladar la celebración a otras zonas del país generó dudas en cuanto a la viabilidad para los comerciantes locales.

En medio de este escenario, el viceministro de Comercio Exterior, Carlos Hoyos, ha elogiado la decisión del alcalde Mizrachi de buscar apoyo privado para la realización de los carnavales. Según Hoyos, esta estrategia se ajusta a la actual situación financiera del país.

A pesar de las incertidumbres, se ha confirmado que los carnavales se llevarán a cabo del 1 al 4 de marzo. Aún se desconoce si habrá reinas o la duración exacta de las festividades. Lo que sí es claro es que Mizrachi está trabajando a contrarreloj junto a la empresa privada para garantizar que la celebración se lleve a cabo en la ciudad.

En medio de esta incertidumbre, es crucial que se brinde claridad y apoyo a los comerciantes que dependen de estos eventos para su sustento. La economía local se ve directamente afectada por decisiones de este calibre, por lo que la anticipación y comunicación transparente son fundamentales para mitigar los impactos negativos.

Con información de Jenny Caballero.