Corresponsal especial en Dortmund
Un punto es todo. Pero eso lo cambia todo… El PSG buscaba el empate en Dortmund (1-1) el miércoles, en la última jornada de la Liga de Campeones. Sumado a la victoria del Milán en Newcastle (1-2), este resultado basta para que los parisinos terminen segundos en el grupo F, detrás del BVB, y así alcanzar los octavos de final de la C1 por 12.ª vez consecutiva. Sin embargo, tendremos que enfrentarnos a un líder de grupo…
Los parisinos tuvieron dificultades al inicio del partido, regularmente perforados en el centro y entre líneas. Donnarumma tampoco estaba muy tranquilo (10º) antes de respirar con dificultad cuando vio que el disparo de Wolf se iba desviado (14º). Pero al final dejaron pasar la tormenta sin incidentes. Antes de hacer caer la lluvia sobre la jaula de Kobel. Oportunidades, eso sí, enormes para algunos de ellos. Éxito, no. Vitinha de lejos (12º), Barcola al poste (19º), Kolo Muani que elimina a Kobel y desliza el balón… justo al lado del poste (24º)… Todo sin olvidar a Mbappé privado de un gol por una devolución loca de Sule (17º). “Cuando tienes tantas oportunidades, hay que matar”, dijo “KM” tras Newcastle. La lección no fue aprendida. París habría pagado el precio sin una gran parada de Donnarumma en su línea (26º) y… este monumental fracaso de Adeyemi (32º). La última palabra la tuvieron los visitantes en este animado primer tiempo, con un cara a cara fallido por Kolo Muani (45º) con un servicio de Mbappé (0-0 MT).
El París tuvo ocasiones más claras, control para el Dortmund, al que también le faltó realismo. Lo más sorprendente fue, de hecho, que ninguno de los dos equipos encontró la red después de 45 minutos de acción, en este espectacular lugar, con un Muro Amarillo fiel a su reputación y un patio parisino igualmente ardiente. Buena atmósfera.
Y no fue el gol de Adeyemi lo que la enfrió. Al contrario. Hakimi de cerca y Lee de lejos (49º) todavía tuvieron la oportunidad de marcar la diferencia, pero fue el joven alemán quien hizo que el estadio se alegrara (51º). Zaire-Emery lo atemperó con un disparo tan claro como potente al borde del área (56º). Un combate de boxeo en el que Donnarumma participó (46.º, 62.º). Con el paso de los minutos, el PSG logró tejer su red, para instalarse en el campo contrario. Pero fue en una transición, una brillante apertura de Hakimi que Mbappé entregó a su equipo (76º)… hasta que el gol fue anulado por fuera de juego. Falsa alegría. Auténtica alegría al pitido final (1-1), sabiendo que el Milan había marcado la diferencia en la segunda parte tras ir perdiendo. Son los italianos los que ocupan el tercer puesto, sinónimo de los play-offs de la Europa League, mientras que Borussia y PSG avanzan a los octavos de final de la C1. Al final todos estaban contentos en Dortmund. Excepto quizás Kylian Mbappé, frustrado, que quería la pole…
Este segundo puesto augura un empate complicado para París. Los posibles rivales son efectivamente el Bayern (su verdugo en la octava la temporada pasada), el Arsenal, el Real Madrid (su verdugo en la octava en 2022), el Atlético de Madrid, el Manchester City y el Barcelona. La Real Sociedad es casi como Pulgarcito. Veredicto el lunes a las 12 h.
¿Qué recordar de esta fase de grupos? Que Warren Zaire-Emery ya tiene todo lo que necesita para ser grande. “Estamos contentos pero sabemos que podríamos haberlo hecho mejor y terminar en primer lugar”, susurró en Canal. A sus 17 años, el titi, elegido mejor jugador del partido, ya es directivo de este PSG que viaja mal. Un punto en tres viajes, con derrotas en Newcastle (4-1) y Milán (2-1). Sobre todo, los jugadores de Luis Enrique volvieron a brillar este miércoles por su inoperancia. “A veces es así, el balón no quiere entrar”, lamentó Zaire-Emery. No es la primera vez… “Resolveremos esto para ser más eficientes en C1 y en el campeonato”, asegura “WZE”. Al menos París sabe reaccionar, eso es algo.