Un ruso, golpeado por el hijo del líder checheno Ramzan Kadyrov, que lo acusó de quemar un Corán, fue condenado el martes a tres años y medio de prisión en Chechenia. Nikita Jouravel, de 20 años, fue acusada de “vandalismo” y “violación del derecho a la libertad de conciencia”, incluido “insultar los sentimientos religiosos”. Estaba siendo juzgado en esta república rusa predominantemente musulmana del Cáucaso. El joven fue declarado «culpable de los actos incriminados (…) y condenado a tres años y medio de prisión», indicó en un comunicado un tribunal de Grozni, la capital chechena, encargado del juicio. El Tribunal subrayó el “gran impacto social en Rusia” de este caso.

El joven fue detenido el pasado mes de mayo y acusado de quemar un Corán en Volgogrado, en el suroeste de Rusia. Luego fue trasladado a Chechenia a petición de las autoridades locales. Su caso dio un giro político cuando se publicaron imágenes que mostraban al hijo del despiadado líder checheno Ramzan Kadyrov, Adam, que entonces tenía 15 años, golpeando a Nikita Jouravel, que entonces estaba detenida.

Ramzan Kadyrov dijo que estaba «orgulloso» de su descendencia. Posteriormente, su hijo Adam recibió una lluvia de condecoraciones oficiales de varias regiones rusas. Durante una audiencia celebrada a principios de noviembre, Nikita Jouravel admitió los hechos y se dedicó a la autocrítica, una práctica muy extendida en Chechenia y que las ONG de derechos humanos consideran realizada bajo coacción. “Durante mi encarcelamiento leí el Corán, lo estudio para comprender hasta qué punto insulté los sentimientos de los creyentes”, aseguró.

Ramzan Kadyrov, leal lugarteniente de Vladimir Putin, está acusado de múltiples violaciones de derechos humanos en su república. Aboga y defiende un Islam riguroso. Por ejemplo, condenó muy enérgicamente las caricaturas de Mahoma publicadas por el periódico satírico francés Charlie Hebdo, objeto de un atentado terrorista en enero de 2015 por estas publicaciones.

Ramzan Kadyrov es también un entusiasta partidario del ataque ruso a Ucrania. En octubre de 2022, afirmó que tres de sus hijos (Akhmat, Eli y Adam, todos menores de 20 años) habían sido enviados al frente. Luego regresaron a Chechenia como héroes.