Le Figaro Lyon

El botín es bastante sorprendente: 5.000 paquetes de chicles, 9.000 cápsulas de café, 38 básculas de precisión, 32 teléfonos móviles. Varios equipos de la policía de fronteras (PAF) confiscaron todos estos objetos robados de las maletas de los viajeros en el aeropuerto de Lyon Saint-Exupéry.

Según la dirección de la PAF, confirmando a Le Figaro una información de Le Progrès, la policía registró a dos pasajeros de Saint-Etienne que se dirigían a Argelia cuando descubrieron cajas de chicles pero también joyas de oro escondidas en cajas de calcetines. Los dos hombres habían facturado nada menos que nueve maletas en la bodega para su vuelo. La inspección continuó hasta sus domicilios en Saint-Étienne, donde la policía encontró nuevos equipos multimedia.

Según nuestros compañeros, unos días antes, la PAF, intrigada por un equipaje que parecía abandonado en el aeropuerto de Saint-Exupéry, controló a otro argelino que había venido a recoger su maleta. En el interior descubrieron los 32 teléfonos robados. El hombre afirmó haberlos comprado en La Guillotière para revenderlos en Argelia, pero negó cualquier intención de ocultarlos.

El sospechoso y otro Stéphanois fueron objeto de una OQTF (obligación de abandonar el territorio francés) antes de ser citados ante el tribunal en los próximos días.