A los 50 años, Mike Lowrey (Will Smith) finalmente encuentra al compañero de vida adecuado y se casa. Durante la recepción, Marcus Burnett (Martin Lawrence) se desploma en la pista de baile y sufre un paro cardíaco.

Los chicos malos han envejecido desde su primera aventura en el cine en 1995. Sin embargo, no han ganado en sabiduría.

Después de flotar en el más allá por unos momentos, Marcus cree que es inmortal. También está convencido de que él y Mike son almas gemelas, y lo han sido durante varias vidas: Marcus, que anuncia con toda seriedad que Mike fue una vez un burro y que fue su dueño, se encuentra entre los pocos buenos.

Mike, por su parte, sufre ataques de pánico. Nada imposible teniendo en cuenta su profesión, pero la encantadora arrogancia del personaje ha desaparecido por completo. Sigue siendo un oficial de policía decidido y competente, pero ahora todo está bien. ¿Una forma de suavizar la imagen empañada de Will Smith desde su bofetada a Chris Rock en los Oscar de 2022?

Cuando se organiza una trampa para vincular al capitán Conrad Howard (Joe Pantoliano) con los cárteles de la droga, los socios de toda la vida desafían las órdenes de investigar «discretamente». En prisión interrogan a Armando Aretas (Jacob Scipio, el único actor que interpreta en el registro correcto), hijo de Mike, cuya existencia conocimos en la parte anterior. También es el asesino del Capitán Howard, pero su padre lo perdonó rápidamente… El trío se ve entonces en fuga debido a las travesuras del gran villano interpretado con asombrosa convicción por Eric Dane (Anatomía de Grey, Euphoria).

Bad Boys for Life, estrenada en 2020, también de Adil y Bilall (Rebel, Ms. Marvel) y coescrita por Chris Bremmer, fue muy efectiva. Una trama bastante loca, una buena mezcla de humor y acción, personajes entrañables. Nos preguntamos cómo el mismo equipo pudo haber fracasado así en el futuro. Los chistes son débiles, los diálogos huecos, la producción es un cruce entre la de un videojuego y un vídeo musical, el hilo narrativo es a la vez fino y complejo. Preferimos que se presenten los personajes secundarios porque Mike y Marcus están muy agotados. La química entre Will Smith y Martin Lawrence ya no funciona. Es un poco mejor cuando toman las armas en el último acto.

Además, tendría sentido que la cuarta película de la serie se titulara Bad Boys 4 Life, ¿verdad?