El gobierno chino celebró el jueves 9 de noviembre los “resultados positivos” de los debates sobre el clima mantenidos en los últimos días con Estados Unidos en California, en preparación de la conferencia de la ONU sobre el clima COP28 en Dubái. El enviado climático estadounidense, John Kerry, recibió el sábado a su homólogo chino, Xie Zhenhua, cerca de Palm Springs. Las conversaciones entre los dos hombres terminaron “con éxito” el miércoles, dijo el Ministerio de Medio Ambiente de China en un comunicado.

Les deux pays, qui sont les plus grands émetteurs de CO2 au monde, «ont procédé à un échange de vues complet et approfondi et ont obtenu des résultats positifs en ce qui concerne le développement de la coopération et de l’action bilatérales en matière de cambio climático”.

China y Estados Unidos también acordaron “trabajar juntos para que la COP28 sea un éxito”, según el comunicado de prensa. Las conversaciones se llevaron a cabo antes de la visita prevista la próxima semana del presidente chino Xi Jinping a Estados Unidos, en medio de una creciente rivalidad entre las dos principales potencias económicas del mundo.

Se espera que el jefe de Estado chino se reúna con su homólogo Joe Biden el 15 de noviembre en San Francisco para la primera cumbre entre las dos potencias en un año, supo la AFP por fuentes cercanas al asunto. La reunión se celebraría al margen de una cumbre del Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC), a la que Estados Unidos asistiría como anfitrión y China como miembro.

Las relaciones entre Washington y Beijing han alcanzado uno de los puntos más bajos de los últimos años en muchos temas, incluidos los controles de exportaciones, los derechos humanos y la seguridad nacional.

Pero los dos países parecen ansiosos por renovar el diálogo, y Washington envió este año a varios altos funcionarios a Beijing y reanudó sus discusiones, particularmente sobre el clima y su arsenal nuclear. China está dispuesta a mantener negociaciones con Estados Unidos en “todos los niveles”, dijo el miércoles el vicepresidente chino, Han Zheng.

“Tenemos 1.000 razones para mejorar las relaciones entre China y Estados Unidos, pero ni una sola para estropearlas”, aseguró también Xi Jinping el mes pasado. Cerca de 200 países se reunirán en Dubai para la COP28 a partir del 30 de noviembre, al final de un año 2023 marcado por aumentos récord de temperatura, un aumento de los incendios y desastres naturales que están causando preocupación en todo el mundo.

Estados Unidos y China juntos son responsables de casi la mitad de las emisiones de gases de efecto invernadero. Uno de los principales desafíos de la cumbre de Dubai será definir los contornos del llamado fondo de “pérdidas y daños”, adoptado en principio en la COP27 y que supuestamente compensará a los países más pobres por las consecuencias del cambio climático.

La administración del presidente estadounidense Joe Biden no se opone a este fondo, pero exige que China contribuya junto con los países desarrollados. Pekín, que a menudo aparece como portavoz de los países emergentes, cree que estos últimos no deberían estar sujetos a limitaciones que nunca les fueron impuestas a los occidentales durante su fase de desarrollo. El gigante asiático desveló el martes un plan para controlar sus emisiones de metano, pero sin fijar objetivos de reducción cuantificados.