El ahogo de la recuperación en China se confirmó el jueves con un nuevo récord de la tasa de desempleo entre los jóvenes en mayo y una serie de indicadores económicos decepcionantes, en un momento en que muchos economistas abogan por un plan de recuperación. En concreto, uno de cada cinco jóvenes chinos estaba desempleado en mayo, una tasa del 20,8% y un nuevo récord en el país asiático, según cifras oficiales publicadas este jueves 15 de junio por la Oficina Nacional de Estadística. Esta tasa, que afecta a los jóvenes de 16 a 24 años de las zonas urbanas, ha seguido aumentando en los últimos meses y alcanzó el 20,4% en abril. En mayo, la tasa para el conjunto de la población activa fue del 5,2%, sin variación con respecto a abril.

Leer tambiénChina: el banco central baja una tasa de referencia para apoyar la economía

Las razones son varias: en primer lugar, la debilidad de la demanda interna, a pesar de una inflación casi nula, la desaceleración de la producción industrial así como la menor inversión en capital fijo. Esta se desaceleró para registrar un aumento del 4% anual durante los primeros cinco meses del año (frente al 4,7% anterior).

Este es un indicador del gasto en bienes raíces, infraestructura, equipo o maquinaria, sectores en los que el gobierno se ha apoyado para estimular la actividad. El gobierno apunta a un crecimiento de «alrededor del 5%» este año, una tasa que sería una de las más débiles en décadas para el gigante asiático. Para respaldar el crecimiento, el banco central chino incluso redujo el jueves una tasa de referencia para préstamos a mediano plazo.

Una decisión que debería permitir reducir los costos de financiamiento de los bancos comerciales para alentarlos a otorgar más crédito en condiciones más favorables y así apoyar la economía. La tasa de interés para los préstamos del banco central a las instituciones financieras (MLF) a un año se reduce al 2,65% desde el 2,75% anterior. Esta reducción “no supondrá una gran diferencia”, pero “refleja la creciente preocupación de los políticos sobre la salud de la recuperación económica”, señala el analista Julian Evans-Pritchard, de la firma Capital Economics.

No obstante, permite inyectar 237.000 millones de yuanes (30.600 millones de euros) en la economía, según el banco central, que ya había reducido el martes su tipo de interés clave a corto plazo para sorpresa de los analistas. La recuperación en China sigue siendo «frágil» y sigue condicionada al «apoyo» de las autoridades públicas, dijo el miércoles el Banco Mundial, mientras algunos economistas abogan por un plan de recuperación para estimular el crecimiento. «Para que la recuperación económica sea sostenible, se necesita un impulso significativo del gobierno», dijo el economista Zhiwei Zhang de Pinpoint Asset Management. Pero las autoridades parecen descartar esta opción por el momento. La economía sigue perjudicada por el sobreendeudamiento del sector inmobiliario, la débil confianza de los consumidores y la desaceleración económica mundial que está penalizando la demanda de productos chinos.