Chipre ha recibido a 458 sirios ilegales del Líbano en una semana y se está preparando para recibir más a medida que el conflicto entre Israel y el movimiento terrorista Hamas amenaza con expandirse, dijeron funcionarios el domingo. Según las autoridades de la República de Chipre, 194 sirios llegaron a Chipre a última hora del sábado a bordo de cuatro barcos procedentes del Líbano y fueron trasladados al centro de recepción de Pournara, cerca de Nicosia. El ministro del Interior, Constantinos Ioannou, advirtió que la capacidad de Chipre para atender a un gran número de inmigrantes era limitada.
Según Loizos Hadjivasiliou, funcionario del Ministerio del Interior, se detectaron dos embarcaciones que se dirigían hacia la localidad de Ayia Napa (sureste), una con 110 personas a bordo y la otra con 52 personas más. Otras dos embarcaciones con un total de 32 personas fueron interceptadas y llevadas al puerto de Larnaca (sur). El centro de Pournara está saturado, subrayó Loizos Hadjivasiliou, añadiendo que se ha activado un plan de emergencia para hacer frente al aumento de llegadas de inmigrantes desde el inicio de la guerra iniciada hace tres semanas y en un contexto de temor a un conflicto en la frontera israelí-libanesa. borde.
Chipre, miembro de la Unión Europea, también ha solicitado a Bruselas ayuda de emergencia, en particular tiendas de campaña adicionales «en caso de que superemos nuestras capacidades», declaró Loizos Hadjivasiliou a la agencia de noticias chipriota CNA. El martes, los funcionarios informaron sobre “cientos de refugiados sirios” que se preparaban para emprender el viaje en barco a Chipre desde el Líbano. Chipre acogió hace una semana a 264 inmigrantes sirios que llegaron en tres barcos desde el Líbano, situado a menos de 170 kilómetros de la costa sur de la isla.
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El gobierno afirma haber reducido las llegadas ilegales en un 50% desde 2022. Según datos oficiales, el número de solicitudes de asilo entre marzo y agosto de 2022 fue de 11.961, mientras que entre marzo y agosto de 2023 cayó a 5.866. Las autoridades dicen que los solicitantes de asilo representan el 6% de los 915.000 habitantes de la República de Chipre, un récord dentro de la UE. La República de Chipre sólo ejerce su autoridad sobre la parte sur de la isla, ya que su tercio norte ha escapado a su control desde su invasión en 1974 por Turquía. Afirmando estar en la primera línea de los flujos migratorios dentro de la UE, pide más fondos y apoyo político de Bruselas. Según el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados, en la isla hay 26.995 solicitudes de asilo pendientes de tramitación.