Le Figaro Burdeos

La escena era surrealista. El martes al mediodía en Burdeos, un ciervo se alejó de sus bosques. Lo encontraron atrapado en la plaza Paul-Antin en el distrito de Nansouty. Alertados rápidamente por un vecino, la policía y los bomberos fueron enviados al parque para garantizar la seguridad del animal y los residentes. “El animal no tenía heridas aparentes, pero estaba muy estresado”, describe Francis Feytout, concejal de la ciudad responsable de bienestar animal.

¿Era una cierva, un ciervo o un gamo? Se desconoce la especie del ciervo aunque varias fuentes aseguran que se trataba de un animal joven. Capturado con delicadeza, fue liberado en una zona boscosa de Burdeos, sin pasar por el box veterinario. El camino que tomó la bestia para aterrizar en el centro de la ciudad también es un misterio. “La ciudad de Burdeos investigará para encontrar el corredor verde que tomó. Debe hacerse seguro para proteger a los animales y las viviendas”, asegura Francis Feytout.

El concejal, que señala que la pedanía donde se encontró el animal está cerca de la estación de tren y sus baldíos, cree que la situación podría volver a repetirse. “Cuanto más se expande la ciudad, más sube la temperatura, más animales van a las ciudades”, dice, a partir de una tesis sobre la presencia de jabalíes en la ciudad realizada por Carole Marin, estudiante de doctorado en la Universidad. de Burdeos.

El que iniciará un doctorado al inicio del año escolar sobre la presencia de animales silvestres en áreas urbanas explica que el fenómeno es natural: muchos animales viven en las áreas verdes del Plan Urbanístico Local (PLU). “Sobre todo porque se adaptan muy bien a los hogares, mientras que los corredores ecológicos instalados en las ciudades los atraen. De vez en cuando, uno de ellos se hace visible”, argumenta el investigador. Antes de admitir: “En Nansouty, justo en el centro de la ciudad, es probable que este animal se haya perdido. Pero lo que tienes que entender es que vive en la metrópolis.