(Barcelona) Cinco inmigrantes fueron encontrados muertos el miércoles a bordo de un barco a la deriva frente a la costa de las Islas Canarias, mientras que al menos otros 68 fueron rescatados por un crucero, anunciaron el jueves los servicios de emergencia españoles.
La canoa fue avistada el miércoles por la tarde por una embarcación cuando se encontraba a unas 500 millas al sur de Tenerife, una de las islas de este archipiélago español cercano a la costa noroeste del continente africano, donde el número de llegadas de inmigrantes ha vuelto a aumentar en las últimas semanas.
Los socorristas pidieron entonces a un crucero, el Insignia, que se encontraba cerca, que recogiera a los supervivientes, dijeron los servicios de rescate españoles.
Este barco, propiedad de la compañía Oceania Cruises, con sede en Miami, y con capacidad para 670 pasajeros, realiza desde enero un viaje de 180 días alrededor del mundo.
Su tripulación logró rescatar a 68 inmigrantes del África subsahariana, entre ellos tres menores y tres mujeres, y recuperar tres cadáveres, pero el «mal tiempo» les impidió recuperar los otros dos cadáveres.
Por lo tanto, se decidió dejar allí el barco de migrantes, colocando a bordo un dispositivo de seguimiento para que los rescatistas pudieran encontrarlo más tarde.
Se espera que el Insignia llegue a Tenerife el viernes por la mañana.
Un portavoz de Oceania Cruises dijo que los 68 inmigrantes recibieron «asistencia médica, así como alimentos, bebidas, ropa y un lugar seguro para descansar» a bordo.
Esta nueva tragedia ilustra el aumento de llegadas de inmigrantes a Canarias registrado en las últimas semanas.
En 2023, casi 40.000 inmigrantes habían llegado a Canarias, más del doble que la cifra registrada el año anterior e incluso más que en 2006, el año récord hasta entonces en llegadas de inmigrantes.
España es uno de los tres principales puntos de entrada a Europa de la inmigración ilegal, junto con Grecia e Italia.
Sin embargo, desde principios de año las llegadas a Italia por mar han disminuido significativamente, según cifras del Ministerio del Interior italiano, y los flujos migratorios se dirigen a España y Grecia.
En lo que a España se refiere, la ruta principal es la de Canarias, menos vigilada que la del Mediterráneo.
Sin embargo, se trata de una ruta sumamente peligrosa debido a las corrientes y al muy precario estado de las embarcaciones improvisadas que utilizan los migrantes.
La mayoría de los barcos que llegan a Canarias proceden de Senegal, Marruecos o el Sáhara Occidental.
Según cifras de la ONG española de ayuda a inmigrantes Caminando Fronteras, más de 5.000 inmigrantes murieron durante los primeros cinco meses del año mientras intentaban llegar a las costas españolas, la mayoría de ellos por la ruta de las Islas Canarias.