El Ministerio de Educación (Meduca) ha tomado la decisión de suspender las clases en varias regiones educativas debido a la saturación del suelo y la previsión de lluvias ligeras a moderadas en gran parte del país. Esta medida se ha implementado como una precaución para proteger a la comunidad educativa de posibles riesgos.
Las áreas afectadas por la suspensión de clases incluyen la Comarca Ngäbe Buglé, Veraguas, Chiriquí (específicamente municipios como Tierras Altas, Volcán, Bugaba, Barú, Renacimiento, parte de Boquete y zonas montañosas de Gualaca), Herrera (Ocú, Las Minas y Los Pozos), Los Santos (Tonosí, con 28 escuelas afectadas, así como algunas escuelas en Macaracas y Guararé) y Coclé (los colegios en el corregimiento de Río Indio).
Según el Instituto de Meteorología e Hidrología de Panamá (IMHPA), se esperan lluvias dispersas de ligeras a moderadas en casi todo el país, lo que ha provocado un alto nivel de saturación en el suelo y aumenta el riesgo de deslizamientos y otros peligros, especialmente en áreas rurales y montañosas.
En contraste, en la provincia de Darién, las clases se reanudarán normalmente, ya que las condiciones climáticas no representan un riesgo significativo para las comunidades educativas locales.
Las autoridades educativas y el IMHPA recomiendan a la población mantenerse informada a través de los medios oficiales y seguir las indicaciones de los directores regionales del Ministerio de Educación para garantizar la seguridad de los estudiantes y el personal docente.
Además de las regiones mencionadas, es importante recordar a la población en general la importancia de estar preparados para situaciones de emergencia, especialmente durante la temporada de lluvias. Es fundamental contar con un plan de contingencia familiar, identificar rutas de evacuación seguras y mantenerse informados a través de fuentes confiables.
La seguridad de todos es una prioridad, por lo que es crucial seguir las recomendaciones de las autoridades y estar preparados para actuar de manera rápida y efectiva en caso de cualquier eventualidad. Juntos, como comunidad, podemos garantizar la protección de todos durante situaciones de riesgo climático como las actuales.