Las autoridades en Panamá están haciendo un llamado a una mayor vigilancia y la implementación de medidas preventivas por parte de la ciudadanía y los productores para combatir la expansión del gusano barrenador, una plaga que sigue afectando al país.
Durante el año 2023, se ha visto un rebrote y una movilización de la plaga a nivel nacional, lo que ha generado preocupación entre las autoridades. Desde el año 2022, se han visto afectadas más de 27,000 especies, siendo los bovinos, caninos y cerdos los más afectados. Incluso se han reportado casos en humanos, aunque el Ministerio de Salud ha logrado controlarlos.
La mosca del gusano barrenador, Cochliomyia hominivorax, deposita sus huevos en heridas frescas de animales de sangre caliente, lo que puede resultar mortal si no se trata adecuadamente. Las larvas se desarrollan en las heridas y luego se dejan caer al suelo, donde se convierten en moscas adultas. Por lo tanto, es crucial retirar y eliminar los gusanos de inmediato para evitar su reproducción.
El gusano barrenador tiene un ciclo de vida de 21 días en Panamá, y su reproducción se ve contrarrestada por la distribución de moscas estériles. Sin embargo, debido a la afectación en otros países, la distribución de estas moscas se ha suspendido temporalmente en Panamá.
Para prevenir la proliferación de esta plaga, es fundamental reforzar la vigilancia y tomar medidas preventivas. Las autoridades instan a los ciudadanos y productores a revisar diariamente a sus animales en busca de heridas, atenderlas de inmediato, tratar las gusaneras con productos aprobados y reportar los casos a las autoridades.
Sin la colaboración de la ciudadanía y los productores, será difícil controlar la propagación de esta plaga, que no solo afecta al sector agropecuario, sino también a la salud humana. Es fundamental tomar medidas preventivas y mantener una vigilancia constante para combatir la expansión del gusano barrenador en Panamá.
