En los potreros de la provincia de Los Santos, en Panamá, se ha desatado el caos debido a los ataques de perros abandonados que cazan terneros, así como la presencia de coyotes, cuatreros y el gusano barrenador que afectan gravemente a los ganaderos de la región.
Los perros, dejados por indígenas que se trasladan a otras áreas, han matado a cientos de animales en la provincia. A pesar de los esfuerzos de los ganaderos por buscar soluciones, las autoridades no han encontrado una respuesta efectiva a este problema creciente.
Además de los perros, los coyotes continúan atacando a los terneros, chivos, cabras, corderos, gallinas y patos, lo que resulta en pérdidas económicas considerables para los ganaderos. Por otro lado, el cuatrerismo sigue siendo una amenaza, con pérdidas anuales que suman millones de dólares.
Para combatir el cuatrerismo, los ganaderos han propuesto medidas como la colocación de agentes de cobro en los puntos de extensión de guías y pagos de degüello. Sin embargo, estas propuestas aún no se han implementado completamente.
Además de estos desafíos, la reaparición del gusano barrenador del ganado ha causado estragos en la producción ganadera. A pesar de los esfuerzos previos para erradicar esta plaga, ha vuelto con fuerza, causando daños en los animales y afectando la producción de carne y leche.
Hasta la fecha, se han reportado miles de casos de gusano barrenador en Panamá y países vecinos, lo que representa una amenaza para la salud de los animales y las personas. Las autoridades están trabajando en programas de erradicación y control de esta plaga para proteger a la ganadería y evitar mayores pérdidas.
En resumen, los ganaderos de la provincia de Los Santos y otras regiones de Panamá se enfrentan a múltiples desafíos que ponen en riesgo su actividad económica. Es fundamental que las autoridades tomen medidas efectivas para proteger al sector ganadero y garantizar su sostenibilidad a largo plazo.