Desde el 1 de agosto se han registrado más de 250 casos de intoxicación por hongos, ya que las lluvias en varias regiones han adelantado el período de recolección, subrayan las autoridades sanitarias. Esto es el doble que en 2022, según la Agencia de Seguridad Sanitaria (Anses), que reporta las cifras identificadas por los centros de control de intoxicaciones.

El tiempo lluvioso en varias regiones de Francia en agosto favoreció el crecimiento de las setas, explica la agencia sanitaria, incitando a la «vigilancia».

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El envenenamiento se debe a varias causas: «confusión de una especie comestible con una especie tóxica, a veces debido al uso de una aplicación de reconocimiento de setas en un teléfono inteligente (…), o incluso al consumo de setas comestibles en mal estado, mal conservadas o insuficientemente cocinado».

Entre el 1 de julio y el 31 de diciembre de 2022, se notificaron 1.923 intoxicaciones a los centros de control de intoxicaciones. Una cifra superior a la de años anteriores (1.269 en 2021), pero con un ligero descenso en el número de casos graves: 37 casos de gravedad alta (frente a 41 en 2021), incluidas dos muertes (frente a 4 muertes en 2021).

Además, aunque no se recomienda servirles setas silvestres, 74 niños pequeños fueron envenenados, incluido un niño de 11 meses que padecía una hepatitis grave que requirió cuidados intensivos.

En 2022, de las 1.923 intoxicaciones, 30 personas habían utilizado aplicaciones de reconocimiento de teléfonos inteligentes, especifica la ANSES.

Para evitar accidentes, ANSES, los Centros de Toxicología y la Dirección General de Salud te recuerdan que sólo debes recoger setas que conozcas perfectamente: de hecho, algunas setas altamente tóxicas son muy parecidas a especies comestibles.

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Ante la más mínima duda sobre la identificación de una de las setas recolectadas, las autoridades sanitarias recomiendan no consumir la cosecha antes de hacerla revisar por un especialista en la materia: farmacéutico o asociación de micología.

También recuerdan que nunca se debe dar a los niños pequeños setas recolectadas ni comer setas identificadas mediante una aplicación de reconocimiento de teléfonos inteligentes, debido al alto riesgo de error.