Le Figaro Niza
La visita sorpresa del presidente del colegio de abogados de Niza, el 15 de marzo, causó revuelo. Como parte de una operación nacional de la Conferencia de Abogados Electos, Me Adrien Verrier fue a las cárceles de la estación central de policía de la ciudad, el cuartel de Auvare. Fotos de respaldo, este último había denunciado una situación “lamentable”. Paredes decrépitas, celdas en ruinas, higiene inexistente… La observación del abogado fue edificante. “¡No estamos lejos de las mazmorras de la Edad Media! Salvo que en la Edad Media, al menos había paja en las celdas…”, le confió a Figaro.
En el proceso, el presidente había presentado una solicitud de medida cautelar ante el tribunal administrativo para que se tomaran medidas. El 29 de marzo, el juzgado, acompañado de abogados y policías, acudió al lugar para constatar los hechos. Según el procedimiento, se había levantado acta y fijado audiencia para el 4 de abril, con citación del Ministerio del Interior.
Pero el martes, ningún abogado o representante de Place Beauvau hizo el viaje. El día anterior, el ministerio se contentó con presentar un escrito de defensa a los tribunales, solicitando al tribunal que desestimara la solicitud de los abogados de Niza. “En líneas generales, se nos dice que no se puede hacer nada en los cuarteles, ya que está previsto un traslado de las cárceles dentro de tres años (a la futura comisaría de policía de Niza, nota del editor)”, informa Adrien Verrier. Para el abogado, esta ausencia del ministerio en la audiencia es percibida como una forma de “desprecio” y “cinismo”. “La propia corte estaba muy sorprendida de que el autor del escrito no estuviera allí. Deducimos que esta situación, por alarmante que sea, no es prioritaria. Las condiciones de detención de los detenidos y del trabajo de la policía en Auvare no les preocupan. ¡Es una pena!”, irrita el presidente.
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El abogado denuncia una política de “silla vacía”. Además, el Ministerio del Interior se habría encontrado, todavía según él, “avergonzado” por ciertas preguntas que se le podrían haber hecho en la audiencia. “Los hechos son difíciles de disputar. Todo el mundo ha visto las fotos, hablan por sí solas”, continúa el abogado. Este último indica que la próxima semana se debe dictar una decisión judicial. “No creo que se haga ningún trabajo, pero tengo la esperanza de que se tomen decisiones sobre las condiciones de detención de los detenidos”.