No hay duda: el conflicto entre Israel y Hamás fue importado a Francia. Si bien la ofensiva de Hamás contra el Estado judío el 7 de octubre provocó un nuevo estallido de violencia en Oriente Medio, esta guerra tan divisiva tuvo consecuencias directas en Francia. En una entrevista concedida a Dauphiné Libéré este jueves por la tarde, el ministro del Interior, Gérald Darmanin, anunció que sus servicios han registrado 719 “acontecimientos o incidentes antisemitas” desde el 7 de octubre, fecha del ataque de Hamás. Según el máximo responsable de la policía francesa, estas acciones, que han experimentado un fuerte aumento desde hace casi tres semanas, también forman parte de «un aumento bastante fuerte de actos antirreligiosos desde hace varios años». Antes de lamentar que “el odio hacia los demás es bastante fuerte en nuestro país”.
Si bien el número de actos antijudíos puede parecer significativo, Gérald Darmanin elogia la mayor presencia de “policías y gendarmes sobre el terreno”. En total, 389 personas fueron arrestadas “en relación con estos incidentes”. El ministro señala también las 4.948 denuncias recibidas en la plataforma Pharos “por amenazas, comentarios antisemitas o apología del terrorismo”. Sinónimo, según él, de “una especie de liberación del discurso de odio”.
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Si La France Insoumise se negó obstinadamente a calificar a Hamás de movimiento terrorista, el inquilino de la plaza Beauvau considera que el partido de Jean-Luc Mélenchon «claramente quedó fuera del campo republicano». Y esto, para promover mejor la “posición fuerte y equilibrada de Francia en Oriente Medio”, que permite, según el ministro, “hablar también con la población francesa”. «Quiero decirles a nuestros compatriotas musulmanes que los protegemos tanto como a nuestros compatriotas judíos», tronó el Ministro del Interior.
