El opositor Martin Fayulu, que ha mantenido vivo el suspense en las últimas semanas, confirmó en Kinshasa su candidatura a las elecciones presidenciales del 20 de diciembre en la República Democrática del Congo (RDC). Se enfrentará, en particular, al actual presidente, Félix Tshisekedi, en el poder desde enero de 2019, candidato a la reelección.
«La coalición Lamuka («Despierta», en lingala) ha decidido presentar mi candidatura a las elecciones presidenciales», declaró a la prensa Martin Fayulu. “Seguiremos luchando para exigir transparencia en las elecciones. No lo tuvimos a través de la auditoría del registro electoral, lo tendremos en el seguimiento de la votación, añadió el opositor, que afirma desde hace cinco años que le robaron la victoria en las elecciones presidenciales de diciembre de 2018.
Según él, de 43,9 millones de votantes registrados, habría “10 millones de votantes ficticios”. “Esta vez no sucederá… Nos negamos a encubrir el fraude (…), debemos movilizarnos para evitar que se produzca la parodia electoral que se está preparando”, declaró a la prensa.
De hecho, su partido no presentó ningún candidato en las elecciones legislativas y provinciales, lo que podría sugerir que Fayulu, de 66 años, ex director ejecutivo de la petrolera ExxonMobil, no estaría en la carrera presidencial.
El registro electoral no fue sometido a una nueva auditoría, pero Fayulu estimó, no obstante, que la «presión» había permitido avanzar. El presidente de la comisión electoral, señaló, por ejemplo, declaró recientemente que los resultados de las elecciones se publicarían «centro de votación por centro de votación».
En las elecciones presidenciales de diciembre de 2018, entre sus competidores se encontraban el entonces candidato gubernamental, Emmanuel Ramazani Shadary, y el del histórico partido de oposición Unión para la Democracia y el Progreso Social (UDPS), Félix Tshisekedi. Este último se proclamó vencedor con el 38,5% de los votos, quedando Martin Fayulu en 2ª posición (34,8%) y Emmanuel Ramazani en 3ª (23%).
Fayulu, por su parte, afirmó haber ganado con el 61% de los votos y gritó «golpe electoral». Félix Tshisekedi lo niega y asegura que ganó las elecciones.
