El Papa Francisco pidió el sábado 2 de diciembre a los participantes en la COP 28 de Dubái «un punto de inflexión» con vistas a lograr «una aceleración decisiva de la transición ecológica». El discurso del Papa, que tuvo que renunciar a viajar personalmente a Dubai, donde se celebra el encuentro internacional, debido a una bronquitis, fue leído por el número dos del Vaticano, el cardenal secretario de Estado Pietro Parolin.

“Que esta COP sea un punto de inflexión: que demuestre una voluntad política clara y tangible, que conduzca a una aceleración decisiva de la transición ecológica”, dijo. Y ello “a través de formas que tengan tres características: que sean efectivas, restrictivas y fácilmente controlables. Que se implementen en cuatro áreas: eficiencia energética, fuentes renovables, eliminación de combustibles fósiles y educación para estilos de vida menos dependientes de ellos”.

“Por favor: avancemos, no retrocedamos”, instó Francisco, que desde su elección en 2013 ha hecho de la defensa del medio ambiente un leitmotiv de su pontificado, hasta el punto de dedicar en 2015 su encíclica “Laudato si” (“ Alabado seas”), un manifiesto de 200 páginas por una “ecología integral”. Francisco publicó el 4 de octubre un nuevo texto sobre el clima, titulado “Laudate Deum” (“Alabado sea Dios”), que pide a las grandes potencias que abandonen los combustibles fósiles. Y esto cuando los objetivos de reducción de las emisiones de carbono parecen cada vez más difíciles de alcanzar.