La panenka, que consiste en ejecutar un penalti con un movimiento rápido del cuello del pie, es un gesto estético poco común, pero (muy) difícil de realizar. Antoine Mille, jugador de La Berrichonne de Châteauroux, lo aprendió por las malas el domingo en los 32º de final de la Copa de Francia, contra Les Herbiers. Su intento de panenka durante la tanda de penaltis fracasó estrepitosamente.
Peor aún: molesto por haber sido objeto de tal intento, el portero de Herbiers atacó violentamente a Antoine Mille, lanzándole el balón. Châteauroux finalmente salió victorioso de este agitado partido (2-2, 3-4).
MIRA TAMBIÉN – El magnífico gol de Harry Kane durante el Wolfsburgo-Bayern el 20 de diciembre (1-2)