El líder norcoreano, Kim Jong-un, pidió «acelerar los preparativos bélicos de su país», incluido su programa de armas nucleares, debido a la «grave situación política y militar» provocada por las «maniobras de confrontación» de Estados Unidos y sus aliados, informaron medios estatales el jueves 28 de diciembre.

Durante la reunión plenaria del comité central del Partido de los Trabajadores de Corea, la gran misa anual del partido único gobernante en Corea del Norte, Kim Jong-un ordenó «al Ejército Popular, a la industria de municiones, a los sectores de armas nucleares y de defensa civil acelerar los preparativos de guerra”, informó la agencia oficial KCNA.

Corea del Norte ha llevado a cabo un número récord de pruebas de misiles balísticos este año, en violación de numerosas resoluciones del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas. En 2023, grabó en su constitución su condición de potencia nuclear, lanzó con éxito un satélite espía militar y también probó con éxito el Hwasong-18, el misil balístico intercontinental (ICBM) más potente de su arsenal, capaz de alcanzar Estados Unidos. .

Por su parte, Estados Unidos, Corea del Sur y Japón han intensificado su cooperación militar, activando un sistema de intercambio de datos en tiempo real sobre los lanzamientos de misiles norcoreanos y aumentando las maniobras militares conjuntas en la región. Las fuerzas armadas estadounidenses han enviado a Corea del Sur en los últimos meses el submarino nuclear USS Missouri, el portaaviones USS Ronald Reagan y un bombardero estratégico B-52, provocando cada vez la ira de Corea del Norte.

Pyongyang considera las maniobras militares a sus puertas como un ensayo para una futura invasión de su territorio, y desde hace tiempo considera sus pruebas de misiles como “contramedidas” necesarias. Corea del Norte también anunció el año pasado una nueva doctrina que hace «irreversible» su estatus de potencia nuclear, algo que el régimen considera esencial para asegurar su supervivencia.

Seúl y Washington han advertido que cualquier ataque nuclear norcoreano provocaría una respuesta y la destrucción del régimen de Kim Jong-un. “Si Corea del Norte hace algo imprudente que destruya la paz, lo único que le espera es una destrucción atroz”, advirtió el ministro de Defensa surcoreano, Shin Won-sik, el 14 de diciembre. Invariablemente apoyado por China, el país también se ha acercado recientemente a Rusia. Según KCNA, Kim Jong-un también llamó durante la reunión del partido a “ampliar y desarrollar relaciones de cooperación estratégica con países independientes y antiimperialistas”.