(Seúl) Activistas surcoreanos enviaron diez globos llenos de folletos contra Kim Jong-un a Corea del Norte, dijo la agencia de noticias Yonhap, en respuesta al envío por parte de Pyongyang de globos llenos de basura la semana pasada.

“El movimiento de desertores de Corea del Norte Libre anunció que había enviado 200.000 folletos a Corea del Norte esta mañana temprano”, informó la agencia de noticias de Corea del Sur.

«Usamos diez globos para enviar 200.000 folletos desde Pocheon», al noreste de Seúl, dijo el líder del movimiento, Park Sang-hak, según citó Yonhap. Añadió que los globos también llevaban unidades USB con música surcoreana.

Una imagen difundida por el movimiento muestra a uno de los activistas con un gran cartel en el que aparece el líder Kim Jong-un, así como su hermana y portavoz del régimen, Kim Yo Jong.  

El movimiento anunció a principios de semana que ya había enviado globos el 10 de mayo con memorias USB con, entre otras cosas, música K-pop a Corea del Norte, donde este tipo de material está estrictamente prohibido.

«El enemigo del pueblo, Kim Jong-un, envió inmundicia y basura a los surcoreanos, pero nosotros, los desertores, enviamos verdad y amor a nuestros compañeros norcoreanos», se lee.

El presidente surcoreano, Yoon Suk Yeol, suspendió el martes la totalidad del acuerdo de distensión militar firmado en 2018 con Corea del Norte, pocos días después de que Pyongyang enviara cerca de mil globos llenos de basura y excrementos de animales a través de la frontera con su vecino.  

Según Pyongyang, estos “obsequios sinceros” tenían como objetivo responder al envío de globos cargados de propaganda a su territorio por parte de activistas del Sur.

El acuerdo militar caducó en gran medida el año pasado cuando Corea del Sur decidió suspenderlo parcialmente luego de que Corea del Norte pusiera en órbita un satélite espía. Corea del Norte, por su parte, ya ha asegurado que ya no lo honrará en absoluto.

Su suspensión total permite a Seúl reanudar los ejercicios con fuego real y relanzar campañas de propaganda contra el régimen norcoreano a través de altavoces a lo largo de la frontera, que siempre han exasperado a Pyongyang.