En Chiconi, una treintena de personas esperan poder beneficiarse de los preciosos paquetes: el lunes 20 de noviembre comenzó la distribución de agua embotellada a toda la población de Mayotte para ayudar a los habitantes del archipiélago a hacer frente a una sequía excepcional. Tras reservarla para los más vulnerables, las autoridades anunciaron la ampliación del suministro de agua embotellada a toda la población del 101 departamento francés, a partir del 20 de noviembre.

Se distribuirán unos 330.000 litros de agua cada día, indicó el Ministro Delegado para los Territorios de Ultramar, Philippe Vigier, durante un viaje al archipiélago del Océano Índico a principios de noviembre.

En el oeste de la isla principal, este lunes por la mañana, una treintena de personas esperan para registrarse ante los agentes del centro municipal de acción social (CCAS) de Chiconi y obtener sus packs gratuitos.

“Ya no podemos beber agua del grifo: tuvimos diarrea, vómitos… Desde hace varias semanas tenemos que comprar agua embotellada, a unos 8 euros el paquete. Pero supone un gran peso económico”, lamenta Amina Abdallah, que regresó a Mayotte en septiembre para cuidar de su madre, después de pasar 17 años en Bretaña. A primera hora de la mañana llegaron a la plaza dos contenedores llenos de 15.000 botellas. “Desde la semana pasada, anticipamos las inscripciones en el CCAS para evitar colas demasiado largas”, subraya el jefe de gabinete del alcalde, Djamael Djalalaine.

En total, Mayotte acogió a 150 bomberos y soldados de seguridad civil para garantizar la distribución a toda la población. Cada municipio cuenta con al menos un punto de distribución. En Grand-Mamoudzou, los residentes pueden acudir a siete lugares, según el sector. En Chiconi, para agilizar las distribuciones, el ayuntamiento optó por reunir a los 13.500 vecinos en varios días.

“Los repartos se realizarán durante toda la semana, hasta el sábado, para permitir que vengan quienes trabajan. Aceptamos a todos, sin distinción”, asegura Djamael Djalalaine, precisando que sus servicios también distribuirán botellas a domicilio a personas “en gran vulnerabilidad, aisladas y que no pueden viajar”.

El lunes, a las 10:00 horas, cuatrocientas personas ya habían venido a recoger sus botellas a Chiconi. “Cuando uno de los contenedores esté vacío, traeremos otro. Y mañana debería llegar un tercero para almacenar las botellas vacías, que regresarán a Francia continental para ser recicladas”, indica el administrador del ayuntamiento. A partir de la próxima semana, los vecinos tendrán que devolver sus contenedores vacíos para recoger nuevas botellas.

Sin embargo, según algunos vecinos, estas distribuciones llegan “un poco tarde”. “Desde hace semanas o incluso meses existen serias dudas sobre la potabilidad del agua del grifo. Para las familias, es muy oneroso. Las bolsas de agua son caras y no siempre están disponibles en las tiendas.

“Sólo las fuertes lluvias harán que la situación vuelva a la normalidad, espero, espero, a mediados de febrero”, declaró el ministro delegado para Ultramar, Philippe Vigier, entrevistado el lunes en France Info sobre la duración de esta medida excepcional.