(Ottawa) El diputado de Mirabel, Jean-Denis Garon, teme que el lugar donde la empresa Construction Nexus vierte tierra en Kanesatake se contamine como el de G 

Al igual que los residentes del territorio Mohawk, le preocupan los efectos nocivos que los posibles contaminantes podrían tener en el medio ambiente y en su salud. “Mi casilla de correo electrónico está llena hoy. Son ciudadanos de Kanesatake que me escriben para expresar sus preocupaciones, dice. Las primeras víctimas de esto son los residentes de Kanesatake y nunca lo repetiremos lo suficiente. »

Escribió una carta a la ministra de Servicios Indígenas, Patty Hajdu, para solicitar una evaluación del suelo vertido por Construction Nexus con el fin de evaluar las consecuencias que podría tener en el lago des Deux-Montagnes.

La Presse reveló el lunes que camiones de la empresa Construction Nexus de Laval estaban arrojando tierra cargada en una obra en la región de Montreal, en territorio Mohawk. Los líderes del consejo de banda que temían la contaminación del agua fueron atacados violentamente. Uno de ellos incluso recibió un puñetazo por parte del dueño del sitio. Los vecinos denuncian la inacción de los gobiernos para garantizar la seguridad en la comunidad.

“Creo que tenemos la obligación de asegurarnos primero de que no estemos reproduciendo una G 

“La situación no puede continuar así”, respondió Simon Ross, director de comunicaciones del ministro Hajdu en una declaración escrita.

“La policía tiene un papel que desempeñar en el cumplimiento de las normas medioambientales de Quebec. El gobierno federal está dispuesto a desempeñar su papel y colaborar de todas las formas posibles para que no nos encontremos nuevamente en la situación actual”, añadió.

Se trata de una situación compleja que afecta a varios ministerios en distintos niveles de gobierno, recordó el ministro federal de Medio Ambiente, Steven Guilbeault.

“El hecho de que esté en territorio indígena es en parte responsabilidad de Quebec, pero también responsabilidad del gobierno federal, pero trabajaremos como lo hemos hecho en otros expedientes con el gobierno de Quebec y ‘todos los ministerios federales involucrados’. dijo al llegar a la reunión de gabinete del martes.

El gobierno federal podría intervenir en virtud de la Ley de Pesca, que contiene disposiciones sobre la protección de la vida acuática. En particular, prevé multas que pueden variar de 100.000 a 500.000 dólares por la primera infracción y penas de prisión de uno a dos años.