El presidente de Panamá, José Raúl Mulino, ha nombrado a su hermano como embajador en Portugal, lo que ha generado controversia en relación con el nepotismo y los posibles conflictos de intereses. Sin embargo, el presidente Mulino ha defendido esta designación, argumentando que su hermano es una persona preparada y con experiencia, que ya ha ocupado cargos diplomáticos en el pasado.
Según el presidente, es importante tener a alguien de alta cercanía representando al país en el exterior, y que en su gobierno ha nombrado a personas de diversas procedencias, incluso aquellas que no lo apoyaron en las elecciones. Afirmó que su hermano ha perdido oportunidades laborales debido a su relación familiar, y confía en que representará dignamente a Panamá en Portugal.
El hermano del presidente compareció ante la Comisión de Relaciones Exteriores para cumplir con los requisitos necesarios para su cargo. Durante la reunión, algunos legisladores cuestionaron su vínculo con el presidente, señalando posibles conflictos de intereses. Sin embargo, el nuevo embajador aseguró que trabaja para el país y no para la familia Mulino.
Anteriormente, el hermano del presidente se desempeñó como embajador en Costa Rica y ocupó diversos cargos en el Ministerio de Gobierno. En su nueva posición como embajador en Portugal, recibirá un salario mensual, gastos de representación y viáticos contingentes.
Esperemos que el desempeño del nuevo embajador en Portugal sea ejemplar y que represente los intereses de Panamá de manera adecuada. A pesar de las críticas y cuestionamientos, el presidente Mulino confía en las capacidades de su hermano para llevar a cabo esta importante labor diplomática en un país clave, especialmente en el contexto de la Unión Europea.