La disminución de la desnutrición infantil en Panamá es motivo de celebración, pero la preocupación por la inseguridad alimentaria persiste. Según el informe “Panorama Regional de la Seguridad Alimentaria y la Nutrición 2024”, elaborado por la FAO, el FIDA, el PMA, Unicef y la OPS, la región de América Latina y el Caribe enfrenta desafíos significativos en términos de seguridad alimentaria y nutrición. El impacto del cambio climático, las crisis económicas y las políticas gubernamentales han influido en la situación actual.
Prevalencia de la inseguridad alimentaria y la malnutrición
El informe revela que el 36,1 % de la población adulta panameña padece obesidad, situándose entre los países con mayor prevalencia de este problema en Mesoamérica. Esta cifra es comparable a la de México y supera a la de Guatemala. Desde 2012, Panamá ha experimentado un aumento de más de 9 puntos porcentuales en la tasa de obesidad, lo que refleja la urgencia de implementar medidas más efectivas para promover hábitos saludables.
Además, la inseguridad alimentaria sigue siendo un problema en el país. A pesar de una ligera mejora en comparación con años anteriores, la prevalencia de inseguridad alimentaria moderada o grave fluctuó entre 2014 y 2023, alcanzando un 13,8 % en el último periodo medido. Este problema afecta especialmente a comunidades rurales y sectores vulnerables. En contraste, países como Haití enfrentan una inseguridad alimentaria grave que afecta al 49,3 % de la población, mientras que Uruguay tiene una de las tasas más bajas de subalimentación en la región.
En términos de acceso a una dieta saludable, el Caribe presenta los costos más altos, con naciones como Barbados y Jamaica enfrentando precios sustancialmente superiores al promedio regional. Por otro lado, en Sudamérica, Brasil y Argentina han mejorado la asequibilidad de dietas saludables gracias a políticas de subsidios y producción local.
Programas de agricultura sostenible en Panamá
En respuesta a estos desafíos, Panamá ha implementado iniciativas de agricultura sostenible para mejorar la seguridad alimentaria. Las Escuelas de Campo para Agricultores (ECA) se pusieron en marcha en 2020 con el objetivo de promover prácticas agrícolas resilientes al cambio climático, especialmente en la producción de arroz. Alrededor de 350 productores y técnicos panameños se beneficiaron de estas capacitaciones en 2021, logrando mejoras en la rentabilidad y eficiencia de sus cultivos.
Además, Panamá ha tomado medidas de mitigación en la NAMA Facility para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en el sector agrícola, demostrando su compromiso con la sostenibilidad y la seguridad alimentaria a largo plazo.
Anemia y retraso en el crecimiento infantil
El informe también destaca la prevalencia de la anemia en mujeres de entre 15 y 49 años en Panamá, con un 21,2 % de esta población afectada. Aunque esta cifra sigue siendo preocupante, refleja la necesidad de fortalecer las políticas de salud y nutrición para abordar esta deficiencia.
Por otro lado, uno de los avances más significativos en Panamá ha sido la reducción de la prevalencia del retraso en el crecimiento en niños y niñas menores de cinco años. Entre 2012 y 2022, el país logró disminuir esta tasa en 6,1 puntos porcentuales, pasando de un 23,6 % en el año 2000 a un 5,6 % en 2022. A pesar de este progreso, Panamá aún enfrenta desafíos para alcanzar la meta global de reducir la desnutrición infantil en un 40 % para 2030.
En conclusión, el informe “Panorama Regional de la Seguridad Alimentaria y la Nutrición 2024” destaca los logros y desafíos de Panamá en la lucha contra la malnutrición y la inseguridad alimentaria. Aunque se han implementado iniciativas para mejorar la sostenibilidad en la producción agrícola y se han logrado reducir ciertos indicadores preocupantes, los altos índices de obesidad y anemia siguen siendo desafíos que requieren atención urgente. Es fundamental seguir promoviendo la educación nutricional y las estrategias de producción sostenible para garantizar una vida más saludable para la población panameña. Para acceder al informe completo, visite el enlace proporcionado.