(París) Una campaña relámpago comenzó el lunes en Francia tras la impactante decisión de Emmanuel Macron de disolver la Asamblea y convocar elecciones legislativas a finales de junio, una jugada de póquer presidencial que coloca a la extrema derecha en una posición de fuerza y ​​sumerge en la incertidumbre a un país pilar. de la Unión Europea.

Para sorpresa de todos, Macron sacó esta arma constitucional, raramente utilizada en Francia, el domingo por la noche, tras el triunfo en las elecciones europeas de la Agrupación Nacional (RN, extrema derecha), que obtuvo el doble de votos que el partido presidencial Renacimiento. (31,36% frente a 14,60%).  

Ailleurs dans l’UE, l’extrême droite a confirmé dimanche sa dynamique, notamment en Allemagne où l’AfD s’est hissé à la deuxième place devant le SPD du chancelier Olaf Scholz, sans pour autant présenter de front commun ou bouleverser les rapports de fuerza. La gran coalición europea de centroderecha y socialdemócratas debería, por tanto, conservar la mayoría en Bruselas.

A pesar de su dura derrota, el canciller Scholz descartó elecciones legislativas anticipadas en Alemania, negándose a seguir el camino abierto por Emmanuel Macron, que intentó una apuesta “extrema” y “peligrosa”, según los editorialistas, convocando nuevas elecciones.

“Tengo confianza en el pueblo”, insistió el lunes el jefe de Estado francés, cuando comenzaron tres semanas de una tensa campaña.

La primera ronda se celebrará el 30 de junio, la segunda el 7 de julio, y Francia podría tener un nuevo gobierno cuando sea sede de los Juegos Olímpicos de París (del 26 de julio al 11 de agosto).

Estas elecciones “no perturbarán los Juegos Olímpicos”, afirmó el lunes el presidente del Comité Olímpico Internacional (COI), Thomas Bach. El Kremlin dijo que estaba “siguiendo atentamente” la situación política en Europa.

En Francia, donde la extrema derecha obtuvo el domingo una de las puntuaciones más altas de la UE, el RN nunca ha estado tan cerca del poder y su joven líder Jordan Bardella, de 28 años, que encabezó la lista del partido a los europeos, ya se postula para el cargo de primer ministro en caso de victoria.

La RN está “lista para ejercer el poder”, afirmó el domingo Marine Le Pen, que perdió en la segunda vuelta de las dos últimas elecciones presidenciales frente a Emmanuel Macron. La victoria de su partido podría conducir a una “cohabitación” entre los dos jefes del ejecutivo, una situación institucional puesta a prueba tres veces durante la Quinta República.

Sorprendido por la disolución, el campo presidencial intenta ponerse en orden de batalla. «Es un shock, muy brutal para todos, pero estamos volviendo a eso», afirmó la diputada Éléonore Caroit, portavoz del grupo macronista en la Asamblea.

“Había otra manera”, lamentó el presidente saliente de la Asamblea Nacional, Yaël Braun-Pivet.    

Según su entorno, el presidente asume “el riesgo” de un nuevo “referéndum anti-Macron”, pero espera que los electores no utilicen las elecciones legislativas como una “liberación”.

La disolución, «es algo que Macron maduró durante el fin de semana hasta decir que sólo había que hacer eso» a la vista de los resultados, desliza un ministro.

«No tenemos derecho a no […] tener» coraje, dijo a un residente durante un viaje el lunes a las ruinas del pueblo mártir de Oradour-sur-Glane, en el centro de Francia, escenario de una masacre de civiles cometida por el Nazis en 1944.

A su lado, el presidente alemán, Frank-Walter Steinmeier, pidió “nunca” olvidar “los daños causados ​​en Europa por el nacionalismo y el odio”. «.

“Europa es un proyecto de paz tan singular y loco. No hay nada obvio, espontáneo y natural en este proyecto”, añadió Macron.

Para la izquierda francesa, es probable que las negociaciones sean difíciles entre los partidos que formaron una coalición para las elecciones legislativas de 2022, pero que estuvieron divididos durante la campaña europea, particularmente en torno a la guerra en Gaza.

Los líderes de La France insoumise (izquierda radical) enviaron el lunes por la tarde una “propuesta de reunión” a los partidos Socialista, Comunista y Verde para “trabajar por la unidad”.

Mientras tanto, el tiempo está suspendido en la Asamblea Nacional, donde tuvo que suspenderse el examen de un proyecto de ley sobre el fin de la vida. “Es un pequeño golpe. Nadie vio venir el golpe”, desliza una fuente parlamentaria.