El cadáver de un octogenario desaparecido desde mediados de octubre en Négrondes (Dordoña) fue encontrado el lunes en el sótano de su vecina, una mujer de 38 años acusada el miércoles 3 de enero de «asesinato» y encarcelada, anunció la fiscalía de Périgueux.

Tras la denuncia de esta desaparición a finales de diciembre, las investigaciones realizadas sobre el teléfono y la tarjeta bancaria de la víctima llevaron a los gendarmes a interesarse por la vivienda contigua, donde vivían cuatro personas.

“La búsqueda realizada en este alojamiento (lunes) permitió descubrir una escoba que tenía restos de sangre. El cuerpo sin vida de una persona fue descubierto en un sótano dentro de la casa”, escribió en un comunicado Jacques-Edouard Andrault, fiscal de Périgueux. La víctima tenía una herida en la cabeza.

Posteriormente fueron detenidos los cuatro ocupantes de la vivienda, a saber, la vecina de 38 años, su hijo de 16 años, su hija de 13 años y la compañera de la vecina de 42 años. Placée en garde à vue par les gendarmes de la brigade de recherches de Nontron et de la section de recherches de Bordeaux, cette mère de famille a reconnu avoir reçu le 17 octobre la visite de son voisin qui, selon elle, aurait «pratiqué des attouchements sobre ella».

Luego «lo empujó y lo agarró del cuello» y el anciano cayó, golpeándose la cabeza con «un elemento del mueble», según la declaración del fiscal, precisando que el hombre de treinta años luego «trasladó el cuerpo al sótano». y ‘no avisó a nadie’. Según France Bleu, citando a vecinos, la madre afirmó que el jubilado se había ido de vacaciones y que le había dejado las llaves para alimentar a su gato.

Esta última, que nunca había sido condenada penalmente en el pasado, fue acusada el miércoles de “asesinato” y puesta en prisión preventiva, mientras que su hija pasó a ser testigo asistido. Por su parte, la custodia de su hijo y su compañero ha sido levantada y las investigaciones continúan en el marco de una investigación judicial abierta por asesinato, añadió la fiscalía.