Dos fugitivos capturados en operación Jericó
Ciudad de Panamá – Omar Alexander Ortega Robles y Luis Diego Pittí, dos de los fugitivos más buscados de la operación Jericó, finalmente se entregaron a las autoridades, poniendo fin a una intensa búsqueda que ha mantenido en vilo a la comunidad durante semanas.
Operación Jericó: desmantelamiento de red criminal
La operación Jericó ha sido un golpe contundente contra una red criminal dedicada al tráfico internacional de drogas y al blanqueo de capitales. Más de 20 personas han sido citadas a audiencias de garantías en relación con este caso, que ha llevado a la incautación de 2.6 millones de dólares en bienes y más de 300 mil dólares en efectivo.
Entre los fugitivos más buscados, además de Ortega Robles y Pittí, se encuentra Abraham Rico Pineda, hijo del diputado Raúl Pineda. Se sospecha que Rico Pineda estaba encargado de manejar los fondos provenientes del tráfico de drogas, lo que lo convierte en un objetivo prioritario para las autoridades.
Recompensas por información
Las autoridades han ofrecido recompensas en efectivo a quienes proporcionen información que conduzca a la ubicación de los fugitivos más buscados en el marco de la operación Jericó. Estos son los montos establecidos:
– Abraham Rico Pineda: 25,000 dólares
– Jorge Néstor Sánchez Rodríguez: 20,000 dólares
– Omar Alexander Ortega Robles: 20,000 dólares (Se entregó)
– Juan Manuel Aguilar Reyna: 5,000 dólares
– Annyuri Frank Villarreal: 10,000 dólares
– Luis Diego Pittí: 5,000 dólares (Se entregó)
– Rubén Ariel Pérez Sanclamente: 5,000 dólares
– Carlos Rodrigo Bascombe Samaniego: 5,000 dólares
– Juan Abdiel Chérigo, alias Coya: 5,000 dólares
– Gregorio Germín Miller, alias Gegrori: 5,000 dólares
La captura de Ortega Robles y Pittí representa un avance significativo en la investigación y persecución de los implicados en esta red criminal, que ha sembrado el caos y la violencia en la región.
Primeras condenas en el caso Jericó
El juez de garantías a cargo del caso Jericó, Mike Zúñiga, confirmó las primeras condenas a través de acuerdos de pena para tres de los investigados. Santiago Batista, Raquel Moreno y Olmedo Pittí han aceptado su culpabilidad por el delito de reunión y conspiración para cometer delitos relacionados con drogas.
Estos individuos enfrentarán una sentencia de 60 meses de prisión, además de multas pecuniarias en dos de los casos. Se les ha impuesto también el decomiso de fondos encontrados en su poder al momento de la captura, como parte de las medidas adoptadas para desarticular esta organización criminal.
Las solicitudes de medida sustitutiva de trabajo comunitario por parte de los implicados han sido avaladas por la fiscalía, demostrando así un compromiso por parte de los acusados de reparar el daño causado y reintegrarse de manera productiva a la sociedad.
Con información detallada sobre los roles desempeñados por los vinculados en la organización criminal, las autoridades han logrado esclarecer el modus operandi de esta red, que ha operado impunemente durante un tiempo considerable hasta la operación Jericó.
Avances en la investigación
La imputación a las 29 personas vinculadas en la operación Jericó ha marcado un hito en la lucha contra el crimen organizado en Panamá. Con la colaboración de la ciudadanía y el trabajo arduo de las fuerzas policiales, se espera que se logre la captura de los prófugos restantes para poner fin definitivo a esta red criminal.
La cooperación internacional en la lucha contra el tráfico de drogas y el blanqueo de capitales es fundamental para desarticular estas organizaciones criminales que operan a nivel global, aprovechando la complejidad de las redes financieras y la falta de fronteras para llevar a cabo sus operaciones ilícitas.
Conclusiones
La captura de dos de los fugitivos más buscados en la operación Jericó representa un avance significativo en la investigación y persecución de esta red criminal. Las condenas impuestas a los primeros implicados demuestran que la justicia está actuando con contundencia y que no habrá impunidad para aquellos que se dedican al tráfico de drogas y al blanqueo de capitales en Panamá.
La ciudadanía debe mantenerse alerta y colaborar con las autoridades proporcionando información que pueda conducir a la captura de los prófugos restantes. Solo trabajando juntos podremos erradicar el crimen organizado y construir un país más seguro y próspero para todos.