Los investigadores llevaban más de un año trabajando en el caso. El lunes 13 de noviembre, la policía judicial de Besançon lanzó una amplia operación de detención en Montbéliard, en Doubs, para desmantelar una importante red de tráfico de drogas, según supo Le Figaro por una fuente policial.
En total, once personas fueron imputadas por “proxenetismo agravado”, “tráfico de drogas” y “secuestro y secuestro”. Todos ellos tienen entre 20 y 30 años y ya son conocidos por la policía, “especialmente por delitos relacionados con drogas y violencia”, nos dice la policía nacional. Fueron encarcelados en diferentes centros de detención preventiva de la región.
Los registros dieron lugar en particular a la incautación de casi 17.000 euros, alrededor de 900 cartuchos de munición (incluidos los calibres de armas) y 800 gramos de cannabis. “No es mucho”, admite un investigador a Le Figaro, “pero es sólo la punta del iceberg: calculamos su facturación en 5.000 euros al día”.
La policía judicial de Besançon había iniciado una investigación sobre este clan familiar tras comprobar que “el estilo de vida de todos los protagonistas (vacaciones, alquiler de coches) era totalmente inadecuado y sus ingresos oficiales provenían exclusivamente de prestaciones sociales”, explica el inspector.
La red familiar, controlada por dos hermanos, vendía principalmente cocaína y cannabis. Pero las drogas no eran la única actividad del clan. Según nuestras informaciones, también se dedicaba al proxenetismo, incluso contra menores, en el barrio de la Petite Hollande, en Montbéliard.
“Por el momento, varios menores han sido escuchados pero ninguno ha presentado denuncia”, afirmó una fuente policial a Le Figaro, añadiendo que “la fiscalía de Montbéliard continúa las investigaciones sobre este aspecto del caso”. Según nuestras informaciones, “algo menos de diez niñas en situación de debilidad o precariedad” se verían afectadas.