El agua potable distribuida en la metrópoli de Burdeos podrá volver a “consumirse con total seguridad”, anunció el viernes 15 de diciembre la autoridad local del agua, después de haber desaconsejado su consumo la víspera debido a un “fenómeno del agua amarillenta”.

“El agua es segura para beber. Después de nuevos análisis realizados durante la noche y esta mañana, los servicios de agua potable de la Autoridad del Agua de Burdeos Métropole, en consulta con los servicios de la Agencia Regional de Salud de Nouvelle-Aquitaine y de la Prefectura, pueden confirmar una vuelta a la normalidad”, declara el autoridad en un comunicado de prensa.

El jueves, la empresa pública había desaconsejado su consumo «para beber o preparar las comidas» tras la aparición de un «fenómeno de agua amarillenta» en cinco municipios de la metrópoli y parte de Burdeos, ligado «a las fuertes lluvias de las últimas semanas». El agua que sale del grifo ahora es «consumible sin riesgo» y, en caso de que «permanezca coloreada, se invita a los usuarios a dejar el grifo abierto para volver a la normalidad», añade la Autoridad.