La ciudad fronteriza de Kehl, en Baden, se enfrenta a una especie de hormiga invasora. Según la administración municipal, los insectos invaden las casas y provocan cortes de energía. Ahora el alcalde se involucra.
En la lucha contra una especie de hormiga invasora, el alcalde de Kehlen, Wolfram Britz, hace sonar la alarma y pide el apoyo del Ministerio de Medio Ambiente y de otras autoridades. La ciudad de Kehl, en el distrito de Ortenau, afirmó que no se debe dejar solos a los municipios.
«En nuestra opinión, es urgente crear redes poderosas de representantes de la investigación, la economía y la política», explicó el político local independiente Britz. Se deben tomar medidas de forma rápida, coordinada y coherente.
Según el municipio, hasta el momento se han descubierto en dos zonas de la ciudad hormigas invasoras de la especie Tapinoma magnum, procedente de la región mediterránea. La ciudad lucha contra las hormigas con espuma caliente desde el otoño, pero se han multiplicado de forma explosiva. En el distrito de Marlen hay una llamada supercolonia con millones de animales que cubren una superficie de varias hectáreas.
Los insectos negros ya han invadido hogares y provocado cortes de energía y de Internet, dijo la ciudad. El responsable medioambiental de la ciudad, Gregor Koschate, afirmó: «Hasta ahora no hay nada que funcione de forma fiable contra la hormiga invasora». Luchar contra una sola supercolonia podría costarle a la ciudad al menos 50.000 euros semanales.
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