El alcalde de Saint-Etienne, Gaël Perdriau (ex-LR), acusado de «chantaje» en un video sexual que ha sacudido su ciudad durante varios meses, quiere sancionar a uno de sus diputados centristas por «falta de respeto». anunció este miércoles 7 de junio la mayoría municipal.

Un cabildo de la mayoría municipal votó este lunes por unanimidad el retiro de las delegaciones de Lionel Boucher (UDI), encargado de la coordinación de actividades y grandes eventos, con 27 a favor y 1 en contra, 6 no habiendo participado en la votación, según un comunicado de prensa del municipio publicado el miércoles.

La mayoría expresa así su «desaprobación» frente a quien «ya no participa en las reuniones de trabajo (…) ni lleva los expedientes para los que ha recibido delegación del alcalde» pero también por «su Procesamiento”, con una “falta de decoro y respeto hacia sus compañeros electos de la mayoría municipal y el alcalde, durante la última reunión del concejo municipal”. Este despido aún debe presentarse al próximo consejo municipal el 26 de junio.

«Gaël Perdriau avergüenza a nuestra ciudad cuando la justicia lo ha imputado», «me sanciona porque (…) dije alto y claro lo que todos los Stéphanois piensan», dijo el interesado en una nota de prensa. «Cuento con una explosión de honor y valentía de mis compañeros», añadió, y les pidió que no sean «cómplices de estos desmanes mafiosos». Gaël Perdriau siempre ha afirmado ser «inocente» en el caso de chantaje por video íntimo que comprometió a su exdiputado centrista, Gilles Artigues, que lo llevó a ser procesado el pasado abril. El funcionario electo, de 50 años, se vio envuelto en esta «calumnia moral» por parte de la compañera de otro de sus ex asistentes que había revelado el asunto a Mediapart, a finales de agosto de 2022.

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El video sexual filmado en enero de 2015 muestra a Gilles Artigues, su rival político, siendo masajeado por un hombre en una habitación de hotel en París. Uno de los protagonistas imputados asegura haber montado este operativo a petición del alcalde y su séquito para neutralizar al electo centrista. El último ayuntamiento, en mayo, estuvo marcado por un pandemónium, protagonizado por un centenar de manifestantes que invadieron el Ayuntamiento para exigir la dimisión del alcalde. El grupo fue repelido por la policía municipal, con el uso de gases lacrimógenos y el alcalde había presentado una denuncia contra X en particular por «degradación de la propiedad pública».