El gobierno “no escribe” y “no corrige los informes de la AFP”, subrayó la ministra de Cultura, Rima Abdul Malak, interrogada el martes 30 de octubre por un diputado de la RN, acusando a la Agencia France-Presse de no calificar directamente a Hamás de “terrorista”. “Si el Ministerio de Cultura financia en parte a las AFP, las AFP no son una agencia gubernamental, sino una agencia de prensa independiente”, lanzó el ministro, ante esta polémica transmitida por el partido de Marine La Pluma.

“Francia ha definido muy claramente a Hamás como grupo terrorista, así como a la Unión Europea y a un gran número de países”, recordó Rima Abdul Malak. Por su parte, la AFP, “al igual que las agencias Reuters o Associated Press”, explicó “que desde hace más de 20 años, han recibido esta instrucción de no utilizar la palabra terrorismo para atenerse a los hechos”, añadió el ministro.

“Los hechos descritos en el caso de los bárbaros ataques de Hamás son lo suficientemente claros para que todos comprendan que se trata de actos terroristas”, continuó el ministro. “Puedo comprender que la opción de no utilizar la palabra terrorista pueda causar confusión, malentendidos, indignación”, pero “el gobierno no redacta los despachos de la AFP y no los corrige”, insistió.

“La AFP establece sus directrices editoriales con total independencia”, explicó el domingo Phil Chetwynd, director de información de la AFP. “Estamos a favor del periodismo sobre el terreno, los hechos y la descripción fáctica de los acontecimientos, que incluye cosas que son atroces”. Respecto a Hamás, la AFP precisa sistemáticamente en su producción que está calificado de terrorista “en particular por Estados Unidos, la Unión Europea, el Reino Unido e Israel”.

Según su carta editorial, la Agencia no debe calificar a ningún movimiento, grupo o individuo como terrorista. Sólo lo hace citando una fuente y utilizando comillas, recordó en un comunicado de prensa el sábado. La ministra también se dijo “conmocionada” por “la mención del ejemplo de Nelson Mandela en uno de los comunicados explicativos de la AFP”.

Para ilustrar el carácter “extremadamente politizado y sensible” del uso de la palabra terrorista, pero sin establecer un paralelo, este texto recuerda que “numerosos movimientos o personalidades resultantes de una resistencia, una vez calificada” como tal, han sido reconocidos por la comunidad internacional. comunidad, siendo el ejemplo “más emblemático” “sin duda Nelson Mandela” en Sudáfrica.