La escasez de personal en la restauración continúa: un posadero berlinés busca desesperadamente empleados, pero, en su opinión, hay muy pocos incentivos para trabajar. El dinero de los ciudadanos también tiene la culpa.

Mario Schulz, restaurador berlinés que dirige un restaurante en el Nikolaiviertel de Berlín, se enfrenta a una enorme crisis de personal. Como informa N-TV, Schulz tiene seis puestos vacantes que cubrir, incluidos puestos de cocinero, personal de servicio y ayudante de cocina.

Paga unos 600 euros al mes por anuncios de empleo en Internet, pero no encuentra ningún recurso, como se queja a «N-TV». Hay varias razones para ello, incluida la política.

Durante la pandemia, hubo una disminución significativa del empleo en la industria de la restauración, ya que muchos tuvieron que dejar sus trabajos y buscar trabajo en otro lugar. Este fenómeno y las consiguientes dificultades para encontrar personal nuevo no se limitan al restaurante de Schulz, como informa N-TV.

«El mercado de personal está en su punto más bajo», afirma al portal de noticias el propietario de un restaurante tradicional en Mitte, Berlín. La gente esperaría demasiado si se presentara a él: a veces 3.000 euros netos al mes y además propinas. Las personas que trabajan para él reciben el salario medio del sector: 1.800 euros. Según explica a N-TV, no puede satisfacer las altas exigencias de los solicitantes porque no quiere aumentar tanto los precios.

Schulz también critica a la agencia de empleo y le gustaría que se ejerciera más presión sobre los desempleados. En su opinión, la diferencia financiera entre lo que ganan sus empleados y los que reciben beneficios debería ser mayor. Le dice a “N-TV”: “Si los desempleados tuvieran menos dinero, más personas estarían dispuestas a cocinar, ser camarera o limpiar en [su restaurante]”.

El posadero tuvo una experiencia positiva con los inmigrantes, a los que califica como “grandes trabajadores”. Sin embargo, aquí también se hicieron evidentes los obstáculos; Por ejemplo, un solicitante sirio tuvo que esperar más de tres meses para obtener su permiso de trabajo.

Los propietarios de un restaurante tradicional en el Bürgersee vivieron experiencias diferentes. St. Bartholomä tuvo que cerrar temporalmente por primera vez. El posadero se quejó en el periódico Oberbayerisches Volksblatt de que cada vez menos gente quiere trabajar.

También opina que la culpa la tiene el dinero de los ciudadanos. También con otros seres humanos que buscan protección aquí en el país. “Teníamos algunos ucranianos. “Sus compatriotas les recomendaron que aceptaran el dinero de los ciudadanos y disfrutaran más de la vida”, dijo Amann en la OVB. 

“Paquete de pensiones II” es el nombre de la última locura en materia de pensiones aprobada por el gabinete a instancias del SPD. Con el paquete, los camaradas esencialmente se están derrotando a sí mismos, con mucha ayuda de los Verdes y el FDP.

Con sus planes de pensiones, el Ministro Federal de Trabajo, Hubertus Heil (SPD), hace que los empleados en Alemania sean más responsables. Beneficio para pensionados. Pero incluso los economistas cercanos al SPD critican los planes. Qué cambios les esperan a los pensionistas y empleados.