¿Hay una criatura extraña en el Etang de Berre? ¿Una bestia marina? ¿Un monstruo del Lago Ness de Marsella? Esto es lo que quería creer un gran proyecto artístico y educativo, organizado por Karwan, asociación encargada de proyectos culturales territoriales, en colaboración con el sindicato del Etang de Berre (Gipreb), la ciudad de Vitrolles (Bouches -du-Rhône ) y varios medios asociados. Su ambición: crear una fábula ecológica en el espacio público para concienciar a los residentes sobre las amenazas que pesan sobre el estanque.

El 27 de septiembre, la ciudad de Vitrolles publicó un comunicado de prensa, retomado al día siguiente por La Provence. Un habitante de la localidad de Vitrolles habría observado un “extraño fenómeno en la base náutica” del Etang de Berre, una gran masa de agua dulce de más de 150 kilómetros cuadrados situada en Marsella, en el departamento de Bocas del Ródano.

BFM-TV rápidamente aprovechó la historia. La redacción del canal, así como varios medios de comunicación locales, habían sido alertados con antelación por los equipos de Karwan, que querían su complicidad en este asunto. El 3 de octubre por la mañana, el presentador describió, con una sonrisa, los crecientes rumores y las llamadas de vigilancia de la ciudad, mientras France Bleu Provence transmitía la información. En menos de dos días, el rumor ganó: más de 450.000 visualizaciones en Facebook, 15.000 en Twitter y más de 5.000 compartidos en TikTok, según información de Karwan.

Karwan se especializa en artes callejeras y quiere “llevar la ficción a la vida de nuestro público”, explica Anne Guiot, directora de la asociación. De origen literario, le gusta crear historias y “contar historias”. De ella surge el proyecto “Loch Berre”, al que prefiere llamar “Beb”. “El Gipreb nos habló de la gran cantidad de medusas que hay en el estanque. Así se me ocurrió la idea”, dice el director de la asociación, que luego desarrolló un proyecto en tres fases para hacer de “Beb” el símbolo de un ecosistema debilitado.

Primera fase, la aparición: tras arrastrar al estanque al «monstruo», una criatura muy real aunque ficticia, creada a partir de un montón de residuos como redes de pesca y velas viejas, los cómplices de la base náutica y de la ciudad hacen crecer el rumor. Esto se difundirá durante algunos meses, antes del lanzamiento de la segunda fase: la escritura de un cuento por parte de una autora infantil, Sophie Rigal-Goulard. Después de realizar la investigación con cuatro clases de la orilla del charco, debe ponerse a escribir una historia, que será publicada en tres partes en forma de novela por entregas en el periódico La Provence, durante el mes de mayo. La cuarta parte de la noticia se mantendrá en secreto hasta el acto final del proyecto, previsto para principios de junio en la playa de Romaniquette, en Istres.

Al mismo tiempo, Karwan también quiere utilizar “Beb” como parte de una convocatoria regional de proyectos para la educación en medios e información, para la cual aún no ha recibido respuesta. Según la asociación, la historia permitiría sensibilizar a los jóvenes sobre las profesiones de la información, estudiando la aparición de estas noticias falsas.

La tarde del 4 de octubre, la olla de rosas, o más bien el monstruo del estanque, fue descubierta y revelada por France Bleu Provence y otros medios locales. “Ahora nos vemos obligados a recuperar el control”, señala Anne Guiot, a quien el rumor todavía le funcionó bien. «Estamos encantados con esta operación» cuyo efecto en pocos días ha sido «increíble», comenta uno de los organizadores del proyecto. «Pero también estamos contentos de que esto termine antes de que el rumor se haga demasiado grande», añade. “Una testigo incluso llamó a la ciudad para decir que había notado algo anormal en el estanque”, se ríe.

A pesar de todo, “el proyecto sigue su curso y ahora pasamos a la segunda etapa”, insiste un organizador. Para el equipo de Karwan, las ambiciones artísticas y educativas de esta historia no se ponen en duda, sino todo lo contrario. Para conocer el final de una historia que sin duda todavía nos reserva muchas sorpresas, habrá que esperar a su desenlace en La Romaniquette en junio…