El Papa Francisco pidió el domingo la liberación de un grupo de ocho personas, entre ellas seis monjas, secuestradas el viernes en Haití, un país caribeño asolado por la violencia de las pandillas.

“Me enteré con dolor de la noticia del secuestro en Haití de un grupo de personas, entre ellas seis monjas”, explicó el soberano pontífice al finalizar el rezo del Ángelus. Al tiempo que insto a su liberación, rezo por la armonía social en el país. Invito a todos a detener la violencia que tanto sufrimiento está causando a esta querida población”.

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Según la Conferencia Haitiana de Religiosos (CDH), ocho personas, entre ellas seis monjas, fueron secuestradas el viernes mientras viajaban en autobús para ir a escuelas en la capital, Puerto Príncipe. Los secuestros de desconocidos y de personalidades aumentan desde hace varias semanas en Puerto Príncipe y en determinadas carreteras nacionales, mientras el país -el más pobre del continente americano- está sumido en una profunda crisis económica, de seguridad y política.