(Nueva York) Los precios del petróleo terminaron con fuertes alzas el lunes, impulsados por compras especulativas por parte de inversores que se están reposicionando en un mercado desequilibrado por la comunicación de la OPEP.
El precio del barril de Brent del Mar del Norte para entrega en agosto subió un 2,51%, para cerrar en 81,63 dólares.
El barril de American West Texas Intermediate (WTI) con vencimiento en julio ganó un 2,92% hasta 77,74 dólares.
Los contratos «cortos», es decir, que apuestan por una caída del precio del WTI, cuadruplicaron así a los contratos «largos», adquiridos por corredores que creen en una subida de los precios, según la CFTC.
«Esto demuestra que el mercado se ha vuelto extremo», comentó Matt Smith de Kpler. “Y cuando te encuentras en una situación como esa, a menudo hay reflujo. »
A partir de entonces, algunos de los operadores especulativos posicionados hasta ahora a la baja están empezando a comprar nuevamente oro negro, creyendo que los precios están alcanzando límites a la baja y que su margen de retirada es ahora limitado.
El cártel anunció que pretendía volver progresivamente, a partir de octubre, a 2,2 millones de barriles diarios de recortes decididos unilateralmente por varios miembros, lo que hizo temer por el equilibrio entre oferta y demanda.
Varios ministros de miembros importantes de la alianza pusieron luego en perspectiva este compromiso, afirmando que el grupo decidirá llegado el momento en función de las condiciones del mercado.
Tras el nuevo impulso del lunes, los precios del crudo volvieron al nivel que mostraban antes de la reunión de la OPEP.
Los operadores esperan esta semana una serie de previsiones mensuales: las de la OPEP y la Agencia Americana de Información Energética (EIA) a partir del martes, seguidas por las de la Agencia Internacional de la Energía (AIE) el miércoles.