El presidente chino, Xi Jinping, y su homólogo bielorruso, Alexander Lukashenko, celebraron el lunes 4 de diciembre un fortalecimiento de sus relaciones bilaterales con motivo del segundo viaje del líder bielorruso a China este año. Alexander Lukashenko, un aliado leal de Rusia, condenado al ostracismo por la mayoría de los países occidentales por su autoritarismo, llegó a China el domingo para una visita que se espera dure al menos dos días.

Visita China por segunda vez este año, después de un viaje en febrero, mientras que su aliado cercano Rusia, involucrada en una guerra en Ucrania, también está cultivando sus vínculos con Beijing.

“Bielorrusia es, fue y será un socio confiable para China”, dijo Alexander Lukashenko a Xi Jinping el lunes, según un informe de las conversaciones publicado por la oficina presidencial bielorrusa. “Hace mucho tiempo decidimos que cooperaríamos… y seríamos amigos de China”, dijo. “Esta amistad tiene más de 30 años y nunca se ha apartado de este camino”.

El presidente chino, por su parte, afirmó que la “confianza política mutua” y la “colaboración internacional” entre los dos países se habían fortalecido desde la visita de Alexander Lukashenko en febrero, según la emisora ​​estatal china CCTV. China “apoya firmemente a Bielorrusia en su camino de desarrollo de acuerdo con sus condiciones nacionales y se opone a la injerencia de fuerzas externas en los asuntos internos” del país, declaró Xi Jinping.

Aseguró que Beijing quería “fortalecer la cooperación estratégica” con Minsk y “promover la cooperación pragmática”. Beijing no ha condenado públicamente la invasión rusa de Ucrania a pesar de la presión de Estados Unidos y otros países occidentales. Bielorrusia depende en gran medida del apoyo político y financiero de Rusia y su territorio se ha utilizado ampliamente para maniobras rusas contra Ucrania desde la invasión rusa de febrero de 2022.