Las elecciones presidenciales en los Estados Unidos del 2024 han marcado un hito al convertirse en las más costosas de la historia, con un total de 15,900 millones de dólares en contribuciones. Este gasto, que incluye las contiendas para el Congreso, supera los 15,100 millones de dólares del 2020 y más del doble de los 6,500 millones de dólares del 2016, según OpenSecrets, una organización sin fines de lucro.
En la carrera por la presidencia, la vicepresidenta demócrata Kamala Harris ha liderado en recaudación de fondos, con más de 1,000 millones de dólares directamente en su campaña, siendo un 40% proveniente de pequeños donantes, además de otros 586 millones de dólares de comités de acción política. Por otro lado, la campaña del republicano Donald Trump recaudó 382 millones de dólares directamente, con un 28% proveniente de pequeños donantes y 694 millones de dólares de comités afiliados.
Timothy Mellon, el solitario heredero bancario de 82 años, fue el mayor donante, aportando 197 millones de dólares a Trump y a las causas republicanas. Otros grandes apoyos republicanos incluyeron a Richard y Elizabeth Uihlein, Miriam Adelson, Elon Musk y Kenneth Griffin, cada uno contribuyendo con más de 100 millones de dólares.
En el bando demócrata, Michael Bloomberg fue el principal donante con unos 93 millones de dólares, seguido por George Soros con 56 millones de dólares a través de su comité de acción política. Se gastaron un total de 10,500 millones de dólares en anuncios de campaña, desde la presidencia hasta los representantes locales, según datos de AdImpact.
Las campañas presidenciales de Harris y Trump gastaron 2,600 millones de dólares en anuncios desde marzo hasta el 1 de noviembre, con los demócratas invirtiendo 1,600 millones de dólares y los republicanos 993 millones. Pensilvania lideró el gasto de los estados clave para la contienda presidencial con 264 millones de dólares, seguido por Míchigan con 151 millones y Georgia con 137 millones.
En total, Pensilvania gastó 1,200 millones de dólares en todas las contiendas, incluidas las municipales. Las plataformas digitales recibieron 419 millones de dólares en publicidad presidencial, representando solo el 17% del gasto total. Estos números reflejan la magnitud de las inversiones realizadas en las elecciones presidenciales de Estados Unidos del 2024, estableciendo un nuevo récord en gastos políticos.