El ministro delegado de Transportes, Clément Beaune, estimó el miércoles que el objetivo de la Comisión Europea de hacer que todos los autocares nuevos en la Unión Europea sean 100% eléctricos a partir de 2030 era probablemente demasiado ambicioso y pidió posponer el plazo. “Tener una fecha demasiado cercana, 2030 por no decir nada, es no tener una mayor ambición ecológica, es romper la dinámica ecológica en una profesión esencial para esta transición”, sostuvo ante los profesionales del transporte de pasajeros durante su conferencia. Congreso anual en París.

“La dirección será la electrificación gradual de las flotas”, afirmó el ministro, mientras que los profesionales quisieran estudiar otras vías para reducir sus emisiones de gases de efecto invernadero, como los autocares que funcionan con biogás (bioNGV). Sólo promover la electrificación “pone en peligro los esfuerzos realizados para cambiar nuestras flotas”, advirtió Jean-Sébastien Barrault, presidente de la Federación Nacional de Transportes de Pasajeros (FNTV).

La Comisión Europea “apuesta por cero emisiones de escape”, descuidando el impacto ecológico de un vehículo eléctrico durante todo su proceso de creación, lamentó Jean-Sébastien Barrault. “Debemos poder contar con el BioNGV”, insistió, recordando las inversiones realizadas por los transportistas para cambiar su flota y sus infraestructuras centrándose en estos motores. “Centrar todo en la electricidad hoy o en el hidrógeno mañana sería un error”, advirtió el presidente de FNTV. También expresó su preocupación por las enormes inversiones necesarias para la transición y pidió ayudas estatales más sencillas, también para los vehículos que funcionan con BioGNV.

Leer tambiénCierre de la estación de autobuses de Bercy: continúa la polémica en torno a los “autocares Macron”, cuyas paradas pronto serán dispersadas

“La electrificación debe realizarse al ritmo adecuado. Defendemos este equilibrio en las conversaciones con la Comisión”, quiso tranquilizar Clément Beaune. Estos últimos también insistieron en la opción del “retrofit”, estos autocares térmicos se adaptaron instalando una batería y un motor eléctrico para poder optar a la transición, “una cuestión esencial”.

El ministro, sin embargo, reconoció que el marco legal era demasiado complejo para obtener homologaciones para este tipo de vehículos. Además, destacó el papel de los autocares en los Servicios Expresos Regionales Metropolitanos (SERM), también llamados RER Métropolitains. “Esto incluye a los autocares, en particular a los autocares expresos”, señaló antes de anunciar a principios del próximo año un plan estatal para estos autocares expresos.