Veinte personas, entre ellas 19 civiles, murieron en el oeste de Burundi, anunció el sábado el Gobierno, en un ataque reivindicado por el grupo rebelde RED-Tabara, que afirmó haber matado a diez miembros de las fuerzas de seguridad.
El ataque se llevó a cabo el viernes por la tarde en la localidad de Vugizo, situada a unos veinte kilómetros de la capital económica Bujumbura y fronteriza con la República Democrática del Congo (RDC), país donde se encuentra la base de retaguardia de RED-Tabara (Resistencia). Estado de Derecho en Burundi), principal grupo armado que lucha contra el régimen liderado por Evariste Ndayishimiye.
Leer tambiénLa ONU denuncia la “creciente represión” en Burundi
En un comunicado, el gobierno dice que este “ataque cobarde” tuvo como objetivo deliberadamente a civiles y mató a un total de 20 personas, entre ellas “12 niños, cinco de ellos menores de cinco años; tres mujeres, dos de las cuales están embarazadas; y cinco hombres, incluido uno de los policías que intervinieron para rescatar a los civiles”. Otras nueve personas resultaron heridas y hospitalizadas, añade el gobierno, condenando un “acto terrorista, despreciable y bárbaro”.
El grupo RED-Tabara afirmó que sus “combatientes (…) con base en Burundi atacaron el puesto fronterizo de Vugizo” y que “nueve soldados y un policía murieron”, en un mensaje en “X” (ex-Twitter). Dos fuentes militares y de seguridad dijeron a la AFP que el ataque tenía como objetivo una “posición militar”. “Los civiles quedaron atrapados en el fuego cruzado y murieron, luego los atacantes se retiraron a la República Democrática del Congo”, explicó un alto oficial del ejército, que pidió el anonimato, confirmando una cifra de muertos de 20.
Se trata de la segunda acción llevada a cabo en menos de dos semanas por estos rebeldes en suelo burundés, donde no estaban activos desde los ataques perpetrados en septiembre de 2021, uno de los cuales tuvo como objetivo el aeropuerto de Bujumbura. El 11 de diciembre informaron de enfrentamientos con soldados en el noroeste de Burundi. “El movimiento RED-Tabara promete continuar sus operaciones en todo el país”, escribieron en “X”.
Desde finales de 2021, sus combates se han concentrado en la provincia de Kivu del Sur en la República Democrática del Congo, donde se enviaron fuerzas burundesas para cazarlos, según fuentes congoleñas y burundesas. Las autoridades de Kinshasa y Gitega siempre han negado esta presencia.
En un informe publicado en julio, la ONG Iniciativa para los Derechos Humanos en Burundi (IDHB) afirmó que cientos de soldados y milicianos burundeses fueron enviados en secreto desde diciembre de 2021 al este de la República Democrática del Congo. Un millar de soldados fueron también desplegados oficialmente en Kivu del Norte como parte de una fuerza de la Comunidad de África Oriental (EAC) creada a partir de noviembre de 2022. Se retiraron el 11 de diciembre, tras la no renovación de la misión de esta fuerza regional.
Creada en 2011 y con una plantilla estimada entre 500 y 800 hombres, RED-Tabara está acusada de ser responsable de la mayoría de los ataques y emboscadas mortales en Burundi desde 2015. Llegó al poder en junio de 2020 tras la muerte repentina de Pierre Nkurunziza, El presidente Evariste Ndayishimiye ha dicho repetidamente que está dispuesto a “dialogar” con los grupos rebeldes, en particular RED-Tabara y las Fuerzas de Liberación Nacional (FNL). RED-Tabara rechazó esta invitación, recordando en particular en un comunicado de prensa del 13 de noviembre que establecía como condición previa “la negociación de las condiciones para organizar elecciones democráticas, libres, inclusivas y transparentes”.