Le Fígaro Lyon

Ya se ha ido a la cama este jueves 18 de mayo cuando este visitante acude al parking del hospital Édouard Herriot. Espera largos minutos en su auto frente a la barrera, pero nadie abre. Cuando finalmente alerta al hospital, el jefe de seguridad tampoco logra comunicarse con el agente a cargo del estacionamiento. Va a su habitación, donde descubre al inanimado cincuentón. Procede al masaje cardiaco y avisa a los servicios de emergencia. Los médicos de emergencia luego toman el relevo del Samu, en vano. La muerte fue pronunciada poco antes de las 10 p.m.

En el cargo desde 1999, el hombre de 50 años fue asignado a la vigilancia y gestión del estacionamiento del hospital. Si el hospital delega la administración del aparcamiento a una empresa privada, el agente era efectivamente un empleado del HCL (Hospices Civils de Lyon), que envió sus condolencias a su familia. Habría muerto de un infarto, según menciona Actu Lyon. Se está realizando una autopsia y se ha abierto una investigación para esclarecer las circunstancias de la muerte, como es el caso de una muerte en el lugar de trabajo.

La dirección y los sindicatos se reunieron el lunes 22 de mayo, dice Chaïbia Khaif-Janssen, representante sindical de la Federación Autónoma de Servicios Públicos Hospitalarios (FAFPH), anunciando que la inspección del trabajo debe ser incautada. “La víctima era un trabajador solitario, desde una reestructuración en 2014. Antes había dos en el trabajo”, dijo el sindicalista. Pidió a la dirección volver a esta situación, sin éxito. El sindicalista insiste en la ausencia de un examen médico desde 2016 en relación con el trabajador fallecido.

Por su parte, la dirección del Hospice Civils de Lyon, grupo del que forma parte Édouard Herriot, asegura que “se han puesto en marcha todas las medidas de socorro”. «El profesional estaba equipado con un dispositivo de protección del trabajador solitario», dice ella. Pero no pudo activarlo. Chaïbia Jansen critica «un plan de actuación insuficiente tras esta muerte» y subraya la ausencia de un desfibrilador en la habitación, aunque los servicios de emergencia pudieron utilizar uno, situado en las inmediaciones.