Llegó a la zona. El robot submarino Victor 6000, a bordo del barco L’Atalante, llegó el jueves al área de búsqueda y se prepara para sumergirse, anunció la Guardia Costera de Estados Unidos. El dispositivo del Instituto Francés de Investigación para la Explotación del Mar (Ifremer, bajo la doble supervisión de los Ministerios del Mar e Investigación) representa la última oportunidad para encontrar el Titán, un submarino turístico desaparecido desde el domingo 18 de junio frente al Norte. Costa americana, cerca de la isla de Terranova. El pequeño sumergible se acercó entonces lo más posible a los restos del Titanic, con cinco personas a bordo, entre ellas un francés, Paul-Henri Nargeolet, especialista en el transatlántico, que se hundió en 1912.

Desde hace una semana se desarrolla una verdadera carrera contra el tiempo y se han desplegado recursos considerables (aviones, barcos, robots teledirigidos), mientras que el nivel de oxígeno en el interior de la pequeña cabina desciende rápidamente. Se estima que no habrá más reservas de esta vital molécula este jueves al inicio de la tarde. Pero entre todos estos recursos, todas las miradas están ahora puestas en Victor 6000. Mientras estaba en misión, el barco francés L’Atalante, con la embarcación francesa a bordo, fue desviado expresamente para llegar al área de búsqueda. Ahora está en el sitio, anunció Ifremer, pero lleva varias horas estar operativo y listo para bucear.

Calificado como «intervención submarina emblemática» por Ifremer, el robot submarino Victor 6000 fue diseñado para explorar el fondo marino a una profundidad máxima de 6000 metros, suficiente por tanto para encontrar el Titán, que podría estar hasta 4000 metros bajo el nivel del mar, donde los restos del Titanic yace. Su potente sistema de iluminación podría permitir localizar la nave sumergible, en un entorno completamente oscuro. Para su funcionamiento se necesitan nueve personas, dos de ellas dedicadas exclusivamente a la cabina situada en L’Atalante. De hecho, la máquina es operada remotamente y conectada a la superficie por un cable de fibra óptica de 8500 metros de largo, a través del cual pasa toda la información.

Desde su primer lanzamiento en 1999, se ha modernizado considerablemente en varias ocasiones para llevar a cabo sus múltiples misiones, actualmente en número de 96. Victor 6000 permite cartografiar los océanos, muestrear fauna, analizar el agua y realizar campañas de seguimiento de zonas. Por lo tanto, son las funciones de mapeo y vigilancia las que se utilizarán para localizar el pequeño sumergible, gracias a sus dos cámaras de video de ultra alta resolución. Los científicos pilotean el robot submarino desde la estación de control equipada con catorce pantallas.

El robot francés también tiene dos brazos de garra que pueden transportar hasta cien kilogramos de material, pero también conectan un cable alrededor de Titán para izarlo a la superficie. Victor 6000 tiene una capacidad de buceo igual a 72 horas, que lamentablemente es bastante suficiente, ya que se está acabando el tiempo para esperar encontrar personas vivas.